Parece antagónica la relación entre la empresa y la cultura. O, al menos, esa ha sido en muchos casos la percepción de una parte de la sociedad. Las compañías del ámbito privado miran con recelo algunos de los apoyos públicos al sector. Y se han generado enfrentamientos que incluso han dado como resultado películas (y conversaciones derivadas de ella) como El buen patrón.
Al mismo tiempo, posiblemente la pandemia haya duplicado los extremos. De un lado, por la inevitable realidad de que las series, películas, libros y pódcast salvaron muchos momentos problemáticos. Pero por el otro, por la polarización entre la juventud y la vieja guardia, sobre todo en su manera de ver y hacer las cosas en el día a día. Por eso llama la atención, por tres razones diferentes, el nombre de Paz Navarro. La primera, por haberse convertido en presidenta de la AJEV (Asociación de Jóvenes Empresarios de Valencia). La segunda, por hacerlo desde el crecimiento de un negocio basado en la literatura. Y la tercera por convertirse en la primera mujer en ostentar el cargo desde su fundación.
Con 38 años dirige el Grupo Editorial Sargantana, uno de los más activos del país en número de obras publicadas y con distribución no solo en territorio nacional sino también en Latinoamérica. Un ejemplo de pyme, el modelo mayoritario en la región. "Asumir este cargo es un reto porque estoy segura de que requerirá dedicación, pero me parece un proyecto precioso, el hecho de poder contribuir a que el tejido empresarial joven pueda seguir creciendo", apunta.
Una de sus prioridades es trabajar por la equiparación de género
"Para mí supondrá un aprendizaje y la posibilidad de trazar una red de contactos importante, pero sobre todo me gustaría dar visibilidad a una compañía cultural como motor de liderazgo", añade. Una de sus prioridades, además de la ya nombrada, es la de trabajar por la equiparación de género. No solo en la parte directiva, sino también en la iniciativa emprendedora. Apunta, no obstante, que en la asociación "ya contamos con un 35 por ciento de socias y creo que es la proporción que podemos encontrar hoy día a nivel social. Lo estamos viendo también con presencias como Eva Blasco en la CEV (Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana)".
Acerca de las problemáticas patentes, tiene muy claros la mayoría de los aspectos. "Las jóvenes empresas tienen mucho potencial porque se está produciendo un enorme relevo generacional que las mantiene vivas. Aun así, en ocasiones todavía cuesta dar el testigo u obtener financiación, porque más del 80 por ciento son compañías tradicionales. Pero cada vez más lo son con una gran innovación presente".
Para Navarro no todo es trabajo, pese a que ni siquiera en su tiempo de ocio pueda dejar de pensar en ello
Recuerda también que trabajan en la horquilla clave de las iniciativas "porque la edad media del emprendedor en nuestra región es de 42 años. Quizá porque la oferta de empleo no es adecuada a la demanda existente y muchas personas buscan cubrir aspectos no resueltos que detectan a lo largo del inicio de su trayectoria profesional". En este sentido, compara su trayectoria y la de su apuesta personal con los procesos que espera implementar. "Nosotros hemos abierto colaboraciones con empresas de nuestro sector, pero también de otros. Hemos visitado ferias internacionales, creado nuevas alianzas, invertido en tecnología… Seguro que todo esto nos ayuda a asesorar a quienes necesiten pasar por esos procesos".
Pero no todo es trabajo, pese a que ni siquiera en su tiempo de ocio pueda dejar de pensar en ello. Comenta por último su sensación al coger un libro "porque la experiencia no está solo en la historia. También en las calidades, el acabado, el peso. Y eso supone innovación y digitalización. Me encanta leer y lo hago constantemente, pero es difícil no pensar en todo lo que viene después".