"Nestlé quiere liderar la transición sostenible. Una alimentación no es sostenible si no es saludable y si no contribuye a la comunidad". Con esta reflexión se ha dirigido Jordi Llach, director general de Nestlé España, por primera vez a los medios de comunicación desde que asumió el cargo en julio de 2022. El dirigente ha estado acompañado por Miguel Antunez, director de proyectos de sostenibilidad de la firma. La multinacional tiene muy claro que su apuesta de futuro pasa por convertirse en referente mundial en materia medioambiental, y hace años que trabaja en esta línea. En este sentido, son importantes plantas como la de Girona, "la mejor fábrica de café del mundo", en palabras de Llach. Pero la transición energética no es el único frente abierto de Nestlé en el estado español: también la inflación y la tensa competencia que han generado las marcas blancas suponen retos que amenazan su hegemonía en el mercado estatal.
Por este motivo, Nestlé ha invertido 22 millones de euros en una nueva caldera de biomasa que entrará en funcionamiento a mediados del 2025. Será la segunda caldera de este tipo en la planta, después de los 17 millones que costó la primera, estrenada en 2020. Como novedad, esta nueva caldera utilizará dos biocombustibles: las astillas forestales procedentes de bosques próximos a la fábrica y el 100% de los posos de café generados en la misma factoría. El objetivo de la firma es implementar la economía circular, lograr las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero de cara a 2050 y reducir las actuales en un 50% para el 2030. De momento, el año pasado recortaron el gasto energético en un 17%. La fábrica de Girona es el punto neurálgico de su producción cafetera: el 90% de lo que se genera allí se exporta al resto del mundo.
"El primer paso para nosotros es cumplir 100% en casa, pero el impacto sólo es real si alcanza toda la cadena de valor de principio a fin", ha explicado Llach. Cada una de las calderas de biomasa de Girona generarán unas 116.000 toneladas de vapor anuales. Como resultado, se prevé que a finales del 2025 el 80% del vapor demandado por la factoría provenga de estas fuentes renovables. Además, se evitarán más de 18.000 toneladas de CO2 equivalente, reduciendo un 30% las emisiones del centro productivo, según los cálculos de Nestlé.
Con todo, Nestlé continúa considerando estratégica su planta de café en Girona, donde se fabrica el 85% de la producción mundial de cápsulas Nescafé Dolce Gusto y el 87% del café soluble Nescafé. En la fábrica gerundense trabajan más de 870 personas, que han protagonizado varias movilizaciones últimamente. En octubre del 2022, la multinacional prescindió de 42 trabajadores y a mediados de este mes de mayo gran parte de la plantilla se planteó hacer huelga debido a sus condiciones laborales. Sin embargo, finalmente un acuerdo in extremis en cuanto al convenio disolvió la convocatoria.
La agricultura regenerativa, la otra rama sostenible
Además de las calderas biomasa, la "piedra angular" de Nestlé es la agricultura regenerativa, es decir, aquella que regenera la misma tierra donde cultiva. "Para jugar la Champions hay que usar la agricultura regenerativa. No se trata sólo de no gastar, sino de regenerar la tierra, y esto es lo que es más complejo de explicar para los agricultores", ha destacado Llach. Por eso, la compañía está impulsando la biodiversidad e invitando sus socios a alternar cultivos, un hecho que ya se ha traducido en saltos de entre el 5% y el 25% de la productividad, según la empresa.
Llach: "Ahora mismo, avanzar hacia una alimentación sostenible es costoso. Hay que estar convencido de apostar por este camino, y nosotros creemos que es el único"
"Ahora mismo, avanzar hacia una alimentación sostenible es costoso. Si además hay ruido de fondo desde Europa, es más complicado. Hay que estar convencido de apostar por este camino, y nosotros creemos que es el único", ha subrayado Llach. En esta línea, hace tiempo que trabajan con el Nescafé Plan, un proyecto que impulsa la agricultura regenerativa a los caficultores de siete países: Brasil, México, Colombia, Honduras, Vietnam, Indonesia y Costa de Marfil. Se les enseña a cuidar la tierra, no emplear fertilizantes y vigilar la cantidad de agua utilizada. "A la larga, Nestlé no tendría que tener una ventaja competitiva en cuanto a la sostenibilidad, todos tendríamos que estar en el mismo plan", ha apuntado Llach.
Por otro lado, la compañía también ha anunciado que ya cuentan con dos camiones 100% eléctricos para transportar el café del puerto de Barcelona a la fábrica de Girona sin usar ningún combustible. También han empezado a utilizar otro vehículo con biocombustible y están estudiando cómo potenciar la eficiencia de las plantas de café. "En nuestro centro de desarrollo estudiamos plantas que ayudan a mejorar su eficiencia. Buscamos las plantas del futuro para optimizar el cultivo del café", ha señalado Llach.
Buena salud financiera, pero pendientes de las marcas blancas
El año pasado, Nestlé España facturó 2.496 millones de euros, un 6,3% más que el ejercicio anterior, a pesar de que, según Llach, este repunte fue "derivado de la inflación" del año anterior. "Este año el crecimiento viene impulsado por el volumen, lo cual es bueno para fábricas y costes. Esto quiere decir que crecemos con más calidad que el año pasado", ha afirmado el director general de la compañía. Además, ha anunciado que han activado "más inversión" en sus marcas y que continuarán renovando los productos y formatos. En 2023, la inversión total llegó a los 70 millones de euros, a pesar de que Llach no concretado qué cantidad se destinó a proyectos sostenibles.
En este sentido, este 2024 se cumplen 40 años de Chocapic y del famoso sueldo Nescafé, "la promoción más exitosa de la historia del país", según Llach. La principal novedad que se ha mostrado está también relacionada con la sostenibilidad: una bolsa de plástico con café que sirve para llenar el frasco de vidrio tradicional de Nescafé y así reducir el consumo energético.
Pese al optimismo plasmado por Llach, el boom de las marcas blancas ha afectado el negocio de Nestlé en el estado español. El mismo dirigente ha reconocido que este cambio de tendencia de consumo "nos lo ha puesto mucho más difícil". Desde su punto de vista, la pandemia afectó los hábitos de compra. "Hay personas que han decidido recurrir a lo más económico para mantener la estabilidad familiar", ha admitido, a la vez que ha asegurado que "nuestro deber es hacerlo mejor, convencer los consumidores de que nuestro producto es superior en cuanto a experiencia y valor de sostenibilidad".
La sequía y la inflación, en espera
En cuanto a la sequía, Llach ha asegurado que "ha afectado relativamente poco", a pesar de que sí que se han comprometido con la situación. De hecho, ha recordado que Nestlé tiene fábricas de consumo cero de agua en diferentes puntos del planeta. Eso sí, están pendientes de la evolución de la falta de agua. "Si la sequía volviera de una manera más fuerte, sí que puede haber impactos", ha admitido el director general de la firma.
Los efectos de la inflación en las materias primas fueron desiguales en 2023: el café se estabilizó, mientras que el cacao se disparó
También la inflación ha tenido un impacto en la realidad económica de la compañía, especialmente en cuanto a las materias primas. Aun así, los efectos fueron desiguales el pasado 2023. Por ejemplo, el café sufrió mucho menos que el cacao. "Cada año el clima es diferente, las variedades de café robusta y arábica están en niveles claramente superiores a los del año pasado. Está más estabilizados que el cacao, que se ha disparado de una manera espectacular", ha explicado Llach.