La familia Bernat adquirió y refundó el 2004 la empresa jabonera Nicepack, que tenía su origen el 1995 y que durante diez años se había especializado en la fabricación de jabones sólidos para hoteles. Entonces tenía un único cliente, una compañía catalana de distribución de jabones, y sus productos se podían encontrar en establecimientos hoteleros de toda Europa.
El objetivo de los Bernat fue abrir y catapultar el negocio a todo el mercado. Veinte años después, se mantienen cómo la única industria jabonera de toda Catalunya y han entrado en el mundo de la perfumería y la cosmética con el jabón sólido como bandera. Hoy en día fabrican 350.000 kilos de cosméticos sólidos cada año con un 95% de ingredientes naturales.
Objetivo: hacer crecer el proyecto
Joaquín Bernat adquirió Nicepack, ubicada en Canovelles, el 2004. "Los jabones para hoteles eran el corazón de la empresa ", explica Quim Bernat, segunda generación junto con su hermana Natàlia. La apuesta por Nicepack surge por la inquietud familiar de dibujar su propio camino, en un sector que ya conocían. El objetivo era claro: hacer crecer el proyecto.
Uno de los primeros pasos fue ir a buscar clientes de cosmética y perfumería sin jabones sólidos. "Nos reconocían por la profesionalidad, el conocimiento del mercado y la calidad del producto", explica Bernat sobre su puerta de entrada en aquel nuevo ámbito.
Arraigados en el territorio
Unas calidades que se explican, en parte, por mantener la industria en Catalunya: "Somos industriales de origen, nos gusta trabajar en el país". Según Bernat, esta proximidad les permite tener un control más grande del producto y ofrece mucha versatilidad y reacción rápida ante las necesidades urgentes de los clientes: "Se valora mucho".
Esto les ha situado cómo la única industria jabonera del país: "Por un lado, los competidores no han sabido entender el mercado. Y, por otro, todavía hay muy poco mercado de consumo de pastillas de jabón en Catalunya". Además, ofrecen un traje a medida para los clientes y se adaptan a sus necesidades.
El jabón, en pastilla
Quim Bernat y Nicepack son unos grandes defensores de los jabones sólidos y en pastilla. Fabrican los tradicionales jabones de tocador y de tratamiento (azufre, arcilla, exfoliants naturales, aloe vera, rosa mosqueta...). También champús, gel o para afeitar. "Queremos hacer entender que el jabón sólido es muy sostenible", enfatiza.
Quim Bernat: "La gente joven tiene más conciencia de sostenibilidad y de productos naturales"
Uno de los motivos es que el uso de agua y envases es mucho menor que en el caso de los jabones líquidos. Los ingredientes son más naturales y libres de detergentes . "El formato sólido es la opción más natural y ecológica del mercado y reduce el impacto ambiental", resume. Además, para la piel es más saludable.
"Los jabones que fabricamos están libres de parabens y siliconas, que se suelen utilizar porque son conservantes muy baratos y evitan la presencia de microorganismos en productos cosméticos en formato líquido, pero nuestros jabones sólidos no lo necesitan", señala Bernat, que cree que es un producto que va a la alza: "La gente joven tiene más conciencia de sostenibilidad y de productos naturales y sin plástico".
El golpe de la pandemia
Tradicionalmente, los jabones en pastilla para hoteles era el principal negocio de Nicepack. Pero la pandemia lo cambió todo. Los hoteles cerraron y la facturación de la empresa cayó más de la mitad, a pesar de que ya se habían adentrado en el mundo de la cosmética y perfumería. Y cuando los hoteles volvieron a abrir, muchos apostaron por dosificadores de jabón líquido. "Fue un punto de inflexión", reconoce Bernat.
A la vez, la competencia china en este producto era cada vez mayor: "Teníamos que separarnos de este ámbito e ir a un sector de más valor añadido". Y redoblaron su apuesta por otros clientes, con jabones especiales y para diferentes usos para poner en valor un producto industrial hecho en casa. Hasta día de hoy, en que la perfumería y cosmética representa ya el 60% de la facturación y han superado la facturación del 2019.
Quim Bernat: "Siempre hemos tenido una vertiente más industrial que no de marketing o ventas"
Y siempre con un ADN industrial: "No nos hemos planteado nunca la marca propia. Siempre hemos tenido una vertiente más industrial que no de marketing o ventas. Y siempre hemos trabajado para terceros, es nuestra manera de enfocar la empresa. Somos industriales y queremos ofrecer un jabón a empresas sin que tengan que hacer grandes inversiones". Así es cómo se ha mantenido esta jabonera familiar cómo la única del sector en Catalunya.