03
de Noviembre
de
2016
Hace cuatro años, Helena Herrero, química de formación, accedió a la máxima dirección en España y Portugal de la multinacional de impresoras y ordenadores Hewlett-Packard (HP), relevando a Antonio Crespo. En aquel momento era su vicepresidenta, pero ya contaba con 30 años de experiencia en la compañía. "Recuerdo que cuando empecé nohabía mujeres en el departamento de ventas, ni tampoco en el de dirección. En aquella época cargaba unas impresoras muy grandes y nadie me ayudaba porque yo siempre decía que podía con todo. Ahora ya he aprendido a pedir que me ayuden", explica Herrero.
La anécdota la relata durante su ponencia, La gestión del cambio para acceder a lugares de máxima responsabilidad, en el marco del Women 360º Congress que se ha celebrado recientemente en Sant Cugat del Vallès. Su testigo habla de igualdad en un contexto en que las mujeres todavía cobran un 19% menos que los hombres. Y es que la brecha salarial es una de las reivindicaciones en este jueves que se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial. "Desde que yo empecé hasta ahora han cambiado muchas cosas pero otras muchas tendrían que haber cambiado más", apunta Herrero.
Con todo, en estos años en qué ella ha conseguido acceder a posiciones de máxima dirección, la clave ha sido combinar el corazón y la cabeza. "Realmente es el que muchas veces escondemos las mujeres. Y no existe la Superwoman igual que no hay Superman. El primero que recomiendo es reconocerse a un mismo", alega la ejecutiva.
Lo dice con conocimiento, no sólo por la experiencia propia sino también por el que ha visto en su día a día. "Cuándo he pedido mujeres para vacantes, ellas siempre me han dicho primero donde son malas, al contrario que ellos, que entran diciendo que son unos campeones en todo. Nosotros tenemos un excesivo afán de ser princesas, de ser perfectas. Pero también es que vivimos dentro de una sociedad que está llena de estereotipos y a las mujeres las juzga más por sus fracasos", apunta Herrero.
"Yo cometo muchos errores", continúa. "La autoestima es fundamental en las mujeres, nos sentimos siempre culpables y no pasa nada si dices que no, no se necesita ser consejera delegada de nada para triunfar. Uno de los temas fundamentales es la coherencia, lo 'me miro y no me avergüenzo".
"Por qué no tenemos un 50% de empresas creadas por mujeres?"
Herrero expresa que la misma confianza que tiene que tener la mujer para sí misma lo tiene que tener en sus capacidades. Se sorprende que no tengamos un 50% de empresas creadas por mujeres "cuando estas miran mucho más el largo plazo y por lo tanto, sus proyectos son mucho más sostenibles", en su opinión. "Si Lehman Brothers hubiera sido Lehman Sisters, otra cosa hubiera pasado. Y esto lo dijo Christine Lagarde, la directora del FMI", apunta.
Confía la directiva en que este siglo es el de las mujeres "porque hay una necesidad de un mundo diferente, se necesita un nuevo estilo de liderazgo y aquí es donde la mujer tiene su nuevo papel", apunta. Aun así, Herrero ha criticado que "sólo el 17% de los consejeros del Íbex-35 sean mujeres" y ha mostrado su sorpresa porque, aún así, "estamos mucho mejor que países como Alemania, que siempre es ejemplo, o el Japón".
Partidaria de las cuotas
"Con todo, hemos ido ninguno adelante en el tema de la emprendeduría de mujeres y a estas alturas hay más presencia de la mujer creando en determinados sectores", apunta. Sin embargo, considera que en un mundo cambiante como el actual, pleno de trabas la conciliación, los estereotipos, la educación y la falta de infraestructuras, los apoyos hay que ir a buscarlos en la sociedad: "Hay que pedirlos a las Administraciones; y a pesar de que no abogo por las cuotas, creo que son una medida táctica". Esta es justamente la propuesta que la pasada semana presentaba la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) para acabar con la discriminación de las mujeres al mercado laboral ante el monopolio masculino. La organización recogía en un informe que la brecha laboral de las mujeres supone "una pérdida de fuerza laboral y de talento que no se puede permitir".
Herrero, convencida del papel privilegiado que tiene hoy en día, apunta que siendo que "tengo que ayudar al hecho que las mujeres del futuro lo tengan más fácil del que lo he tenido yo y el que hago es implicar a los hombres porque sin ellos no hay razones".
La anécdota la relata durante su ponencia, La gestión del cambio para acceder a lugares de máxima responsabilidad, en el marco del Women 360º Congress que se ha celebrado recientemente en Sant Cugat del Vallès. Su testigo habla de igualdad en un contexto en que las mujeres todavía cobran un 19% menos que los hombres. Y es que la brecha salarial es una de las reivindicaciones en este jueves que se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial. "Desde que yo empecé hasta ahora han cambiado muchas cosas pero otras muchas tendrían que haber cambiado más", apunta Herrero.
Con todo, en estos años en qué ella ha conseguido acceder a posiciones de máxima dirección, la clave ha sido combinar el corazón y la cabeza. "Realmente es el que muchas veces escondemos las mujeres. Y no existe la Superwoman igual que no hay Superman. El primero que recomiendo es reconocerse a un mismo", alega la ejecutiva.
Lo dice con conocimiento, no sólo por la experiencia propia sino también por el que ha visto en su día a día. "Cuándo he pedido mujeres para vacantes, ellas siempre me han dicho primero donde son malas, al contrario que ellos, que entran diciendo que son unos campeones en todo. Nosotros tenemos un excesivo afán de ser princesas, de ser perfectas. Pero también es que vivimos dentro de una sociedad que está llena de estereotipos y a las mujeres las juzga más por sus fracasos", apunta Herrero.
"Yo cometo muchos errores", continúa. "La autoestima es fundamental en las mujeres, nos sentimos siempre culpables y no pasa nada si dices que no, no se necesita ser consejera delegada de nada para triunfar. Uno de los temas fundamentales es la coherencia, lo 'me miro y no me avergüenzo".
"Por qué no tenemos un 50% de empresas creadas por mujeres?"
Herrero expresa que la misma confianza que tiene que tener la mujer para sí misma lo tiene que tener en sus capacidades. Se sorprende que no tengamos un 50% de empresas creadas por mujeres "cuando estas miran mucho más el largo plazo y por lo tanto, sus proyectos son mucho más sostenibles", en su opinión. "Si Lehman Brothers hubiera sido Lehman Sisters, otra cosa hubiera pasado. Y esto lo dijo Christine Lagarde, la directora del FMI", apunta.
Confía la directiva en que este siglo es el de las mujeres "porque hay una necesidad de un mundo diferente, se necesita un nuevo estilo de liderazgo y aquí es donde la mujer tiene su nuevo papel", apunta. Aun así, Herrero ha criticado que "sólo el 17% de los consejeros del Íbex-35 sean mujeres" y ha mostrado su sorpresa porque, aún así, "estamos mucho mejor que países como Alemania, que siempre es ejemplo, o el Japón".
Partidaria de las cuotas
"Con todo, hemos ido ninguno adelante en el tema de la emprendeduría de mujeres y a estas alturas hay más presencia de la mujer creando en determinados sectores", apunta. Sin embargo, considera que en un mundo cambiante como el actual, pleno de trabas la conciliación, los estereotipos, la educación y la falta de infraestructuras, los apoyos hay que ir a buscarlos en la sociedad: "Hay que pedirlos a las Administraciones; y a pesar de que no abogo por las cuotas, creo que son una medida táctica". Esta es justamente la propuesta que la pasada semana presentaba la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) para acabar con la discriminación de las mujeres al mercado laboral ante el monopolio masculino. La organización recogía en un informe que la brecha laboral de las mujeres supone "una pérdida de fuerza laboral y de talento que no se puede permitir".
Herrero, convencida del papel privilegiado que tiene hoy en día, apunta que siendo que "tengo que ayudar al hecho que las mujeres del futuro lo tengan más fácil del que lo he tenido yo y el que hago es implicar a los hombres porque sin ellos no hay razones".