"Me tienen todo el día haciendo fotocopias, yendo a buscar los cafés o haciendo llamadas a un listado de personas interminables sin sentido", "estoy estudiando periodismo, he empezado prácticas en un periódico importante y me hacen escribir y maquetar todas las esquelas de las personas difuntas”, “nadie me tutoriza, soy un trabajador más y nunca puedo terminar a la hora que me corresponde”. Éstas son algunas de las quejas que ha recibido VIA Empresa ante prácticas abusivas de ciertas organizaciones y que, con suerte, estarán regularizadas en las próximas semanas. Llega el Estatuto del Becario, después de meses de negociación y desacuerdos considerables, que afectará a más de 400.000 estudiantes de todo el Estado. Adiós fotocopias, cafés, horas extras y una regularización más efectiva.
Actualmente, entendemos como “becario” a aquel estudiante joven o titulado, menor de 30 años, que no ha tenido una experiencia profesional superior a tres meses en la misma actividad y que realiza prácticas no laborales con el fin de complementar su formación académica. Para Ivan Ciudad, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, en nuestro país “existen numerosas relaciones calificadas de becas y, gran parte de ellas, esconden una relación laboral que utiliza el estudiante para sustituir personal propio”. Es lo que consideramos un "falso becario".
España es el país europeo donde menos becarios reciben un salario suficiente para subsistir por sí mismos, según la OCDE
Nieves Rabassó, presidenta de la Comisión de Relaciones Laborales y Gestión del Capital Humano del Col·legi d’Economistes de Catalunya, explica que el nuevo Estatuto del Becario que se prevé aprobar durante las próximas semanas permitirá que “los estudiantes en período formativo recuerden sus derechos y tengan protección social”, aparte de “regular una realidad que ha quedado obsoleta”. Así lo apuntan las estadísticas oficiales. En estos momentos, España es el país europeo donde menos becarios reciben un salario suficiente para subsistir por sí mismos, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por tanto, “toca ponerse las pilas”.
La figura del tutor
“Un becario es un estudiante que realiza prácticas y que aprende en una empresa. Como resultado, su relación con la entidad es a través de un convenio de colaboración con la universidad o un centro formativo”, apunta Rabassó. “El nuevo estatuto regula la remuneración y que los estudiantes tengan al menos cubiertos los gastos de manutención, el desplazamiento, mientras que la compañía debe regularizar la cotización de los becarios”, continúa. Por tanto, todos los becarios deben estar dados de alta en la seguridad social y deben tener los mismos derechos que un trabajador de la empresa, respetando los descansos, los días festivos y las vacaciones. Aparte de la gran novedad, “a menudo olvidada”, según la experta: unas prácticas de calidad con un sistema de tutorización.
El Estatuto del Becario pondrá el foco en unas prácticas de calidad con un sistema de tutorización garantizado
Siguiendo la premisa anterior, todos aquellos estudiantes que no tengan remuneración y no sean dados de alta, a quienes no se les respete los descansos y las vacaciones, aparte de un seguimiento y tutorización serán llamados “falsos becarios”. Como consecuencia, desde 2018 existen más de 5.000 contratos de falsos becarios descubiertos por Inspección de Trabajo con las correspondientes sanciones para las empresas.
Por tanto, “un estudiante de periodismo no debería hacer fotocopias durante un día entero, servir cafés a todo el equipo, redactar esquelas de difuntos durante toda la jornada o, en el ámbito contrario, publicar piezas sin tutorización, como un trabajador más”, destaca la experta. Debería aprender junto a un profesional y entender “qué es una crónica, cómo enfocar una entrevista o preparar el material necesario”, concluye.
La importancia de los límites
Ciudad apunta que "el Estatuto del Becario es crucial, ya que continúa la línea de trabajo actual con la lucha contra la precarización del mercado español". Por tanto, se limitará el número de horas de trabajo, se restringirá el número máximo de becarios en una sola empresa, se limitará el encadenamiento de período de prácticas seguidas, se equipará los derechos de los becarios al resto de trabajadores de la empresa, como respetando sus descansos y períodos de vacaciones. Además, en una empresa de más de 60 trabajadores, un tutor no podrá tener cinco becarios a su cargo.
La experta del Col·legi d’Economistes de Catalunya añade que el gobierno pretende que el tiempo de prácticas del estudiante en la empresa no supere el 15% del total de las horas lectivas de este curso o máster que justifique la beca que se dé. Es decir, si un máster tiene 600 horas lectivas, el contrato de prácticas no podrá superar las 90 horas. Por tanto, con esta práctica se acabará con "los cursos de dos o tres semanas de duración que permiten hacer prácticas de seis meses" y son un engaño.
Rabassó: “Con el nuevo Estatuto se terminará con los cursos de dos o tres semanas de duración que permiten hacer prácticas de seis meses y son un engaño”
Por otra parte, Lucía Aliagas, miembro de la Coordinación Nacional de Acció Jove en CCOO de Catalunya, detalla que “con el teletrabajo muchos estudiantes no saben sus derechos, no son conscientes de que algunas empresas se han aprovechado y es imprescindible que lo reporten al comité de empresa”.
Divisiones internas
¿Por qué no existe consenso social ante el nuevo estatuto? Desde los sindicatos, Aliagas explica que ha sido muy difícil sacar adelante la ley y que muchos miembros cedieran en la parte de la remuneración, pese a que se ha logrado ese "mínimo sueldo" por gastos relacionados con el desplazamiento o la manutención.
Rabassó: "En algunos momentos de mi trayectoria profesional he llegado a pensar que podía perder el tiempo en tutorizar a alguien, pero es todo lo contrario"
Rabassó apunta que para la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sólo ven obligaciones y pocos intensivos. "¿Qué beneficios tendré?" se preguntan constantemente. Ciudad remarca que será difícil un rápido consenso entre todas las partes, ya que en noviembre la CEOE debe renovar su dirección y no pueden permitirse más “acuerdos seguidos” con el gobierno de coalición, sin un claro beneficio. Pese a que el gobierno ha cedido en condiciones relacionadas con la proporción de becarios en las empresas o introduciendo bonificaciones en forma de exenciones sociales, la coyuntura económica indica una probable desaceleración económica que no augura un escenario propio por cesiones por “parte de la patronal”.
¿Hacia dónde vamos?
"En algunos momentos de mi trayectoria profesional he llegado a pensar que podía perder el tiempo en tutorizar a alguien, pero es todo lo contrario". Rabassó afirma que "la juventud puede aportar innovación y nuevas ideas". “No podemos tratar a los jóvenes como lo estamos haciendo, es una vergüenza. Ya sabemos que una persona en prácticas no te va a solucionar la vida, pero tú eres el profesional con una amplia trayectoria que tiene las capacidades para hacerlo”, continúa. "Enseñar a alguien te permite refrescar ideas, consolidar conocimiento y conseguir creatividad".