Las acciones de Grifols están cayendo alrededor de un 14% este miércoles, hasta los 6,7 euros, después de que Gotham City Research haya publicado otro informe en el que cuestiona las prácticas contables de la multinacional catalana. Específicamente, denuncia un crédito de 321 millones de euros a Scranton como parte de un acuerdo de cash pooling, pero sin la intención de recuperar esta cantidad en efectivo, sino en dividendos. En un nuevo informe, Gotham también critica que la empresa se erija con el compromiso de "ética y transparencia" y la acusa de ocultar información a los accionistas. "Creemos que Grifols debería hablar menos sobre sus altos estándares hasta que no actúe de una manera que lo corrobore", señala el fondo bajista.
Gotham sostiene que desde su último informe del 20 de febrero, donde se ponía en duda la relación real entre la matriz y Scranton, la multinacional catalana proporcionó más información selectivamente a un grupo de analistas y no al público en general, que no tiene acceso a las llamadas entre los representantes de los inversores y la cúpula de la empresa.
El fondo bajista también confirma que no es el único que duda de Grifols y se refiere a un análisis de Kepler, donde constata que las transacciones entre las partes son "controvertidas" y que la compañía "debería aportar mucha más información" en sus resultados anuales.
Gotham denuncia un crédito de 321 millones de euros a Scranton como parte de un acuerdo 'cash pooling'
En otra parte del informe, lamenta que la dirección de Grifols haya sido "altamente crítica" con la investigación de Gotham y las observaciones "ofensivas y falsas" sobre el fondo bajista. Según sostiene Gotham, la compañía ha dado parte de razón a su estudio después de "tres cambios destacados" en la gobernanza de la empresa desde la publicación del primer informe. "La compañía ha sustituido al CEO, ha retirado a miembros de la familia de los puestos más estratégicos y hemos visto familiares dimitir de sus posiciones ejecutivas", constata.
El jueves pasado, Grifols ya sufrió una nueva caída en bolsa coincidiendo con la presentación de los resultados del 2023, en los que los beneficios de la farmacéutica se recortaron un 71%, hasta los 59 millones. En la llamada posterior con analistas para analizar las cuentas, los directivos reconocieron que la auditoría de los cuentos aún no estaba firmada por KPMG -tiene de plazo hasta este viernes- y tampoco los había suscrito el consejero delegado de la compañía, que no pudo asistir a la reunión del consejo de administración por motivos personales.