Pasamos un tercio de nuestra vida en las empresas donde trabajamos. Es la inversión de tiempo más potente que hacemos en nuestro día a día. Los profesionales de hoy somos más conscientes que los de ayer de ello, y las organizaciones, también. El nuevo talento cada vez es más inconformista, o más impaciente, según la perspectiva desde donde se mire. Y cada vez está menos dispuesto a apostar por un proyecto con el que no se siente satisfecho. ¿Qué es lo que ha cambiado?
El trabajo, en el centro. El trabajo parece que ha dejado de ser un medio de subsistencia para muchos para convertirse en fuente de satisfacción y desarrollo. El 64% de jóvenes de nuestro país no valora el salario como un factor fundamental en la búsqueda de trabajo. Y el principal motivo que dan al abandonar un proyecto es la falta de oportunidades de crecimiento que ofrece.
Las alternativas: más cerca y más visibles. El talento joven tarda, de media, dos años y cuatro meses en cambiar de proyecto porque nunca había sido tan fácil. Antes, las candidaturas eran las responsables de ganar la confianza de la empresa donde aspiraban a trabajar, y sin garantías. Ahora, son las empresas las que compiten entre sí para atraer y retener al mejor talento. Al nuevo talento hay que seducirlo, porque le han surgido muchos pretendientes de golpe.
El talento joven tarda, de media, dos años y cuatro meses en cambiar de proyecto, porque nunca había sido tan fácil
El compromiso: un valor a la baja. O dicho de otro modo, el compromiso se gana. Y se revalida constantemente. El nuevo talento tiene ganas de implicarse; de innovar, contribuir y sentirse parte de un proyecto que encaje con sus aspiraciones. Con sus valores y su talante. Pero si no lo encuentra, perderá el interés con la misma facilidad que lo ha entregado.
El nuevo talento es una sección desde donde plantearemos soluciones y respuestas concretas ante los retos de este nuevo paradigma.
Sabemos que las personas en el contexto profesional estamos cambiando nuestro comportamiento. Porque han cambiado nuestras metas, nuestras reacciones y motivaciones. ¿Qué hacemos, pues, con esto? ¿Cómo ponemos estos cambios al servicio del desarrollo humano, económico y social? ¿Cómo aprovechamos este mayor dinamismo del talento para reinventar nuestras organizaciones desde dentro?
Desde una perspectiva humilde, práctica y que toque de pies en la tierra, abordaremos estas y otras cuestiones en la nueva sección que estrenamos en VIA Empresa.