La cultura siempre ha sido atemporal y no generacional. Es por eso que cuando la pandemia hizo tambalear las vidas de todas las personas del planeta, la cultura también notó, casi la que más -dejando a un lado la restauración-, esta sacudida. En este sentido, pues, la recuperación de la cultura también ha ganado prioridad y no solo por la covid-19, sino que antes también se creía que la modernización de la cultura sería la salida perfecta para este sector. OneTap ha querido aferrarse a esta necesidad de recuperación de la cultura y ha querido acercarla al mundo digital, creando contenidos y acontecimientos interactivos para hacer de la cultura un espacio donde compartir, disfrutar y aprender: "Queríamos introducir la cultura de una forma mucho más accesible e interactiva", explica Miquel Martí, CEO y cofundador de la compañía.
OneTap nace de la mano de Martí y sus compañeros y cofundadores Ricard Alsina y Pol Daurella, pero también con la colaboración de la Universidad Pompeu Fabra y BarcelonaActiva. El principal objetivo de la empresa es acercar la cultura y modernizarla, puesto que lejos quedan aquellas largas tardes observando cuadros u obras de arte colgadas a una pared sin ningún tipo de relación bidireccional: "Uno de los ejemplos de interacción que te podemos poner es la posibilidad de chatear con el autor de alguna de las obras que estás viendo", recuerda el cofundador de OneTap. Además, esta modernización es completamente transversal y puede acercar la cultura a aquellos grupos de la sociedad que -por norma general- no siempre están interesados en ella, "como por ejemplo los jóvenes", tal como explica Alsina.
Esta compañía está especializada en crear proyectos para las empresas culturales que deseen ir un paso más en la implementación de las tecnologías en sus galerías. "Nosotros generamos propuestas de valor para las empresas", describe Alsina. Con este concepto, ya están trabajando con algunos de los museos más grandes de Barcelona y tienen pactadas otras colaboraciones con otras ciudades catalanas. "Cualquier empresa tiene la necesidad de innovar y qué mejor que proporcionar un proyecto que acerque la cultura a todo el mundo", dice Martí.
Martí: "Cualquier empresa tiene la necesidad de innovar y qué mejor que proporcionar un proyecto que acerque la cultura a todo el mundo"
De momento, la compañía solo trabaja en el sector de la cultura, puesto que han visto el gran agujero en el mercado en este ámbito, pero tal como reflexionan los propios cofundadores "no se cierran puertas a otros sectores", puesto que, al fin y al cabo, su producto es muy versátil, reutilizable y aplicable en otras condiciones: "En nuestros proyectos siempre utilizamos herramientas que ya sabemos que funcionan", describe Martí. Asímismo y con esta estrategia han podido personalizar todos sus proyectos para que fueran específicos para las necesidades de cada cliente: "Nosotros trabajamos con empresas que quieren llevar la cultura un paso más adelante", dice Alsina.
De pasivo a activo en uno solo clic
La empresa OneTap utiliza las llamadas web apps, unas aplicaciones móviles que no necesitan ser instaladas para funcionar y "así el usuario no se encuentra con la necesidad de instalar nada en su dispositivo", responden los cofundadores. Estas herramientas acaban siendo mucho más útiles que las aplicaciones móviles, puesto que no ocupan espacio dentro de los dispositivos, pero a la vez proporcionan la posibilidad de participar al público.
Alsina: "Creamos experiencias que hacen que los usuarios pasen de ser sujetos pasivos a sujetos activos"
"Creamos experiencias que hacen que los usuarios pasen de ser sujetos pasivos a sujetos activos", reflexiona Alsina. Aparte, las web apps son innovadoras y aun están en crecimiento por lo tanto, no solo innovan en su manera de entender y hacer disfrutar de la cultura, sino en los mecanismos que usan: "Nosotros no tenemos un producto en concreto y esto nos da mucho margen de maniobra", explica uno de los cofundadores de OneTap.
La gamificación como estrategia
La necesidad de formar parte de la actuación siempre ha sido uno de los motivos por los cuales la sociedad se ha movido. De hecho, de las partes más interesantes de una actuación es cuando el protagonista interactúa con alguien del público. OneTap lleva esta experiencia al extremo y da la posibilidad a todo el público de participar en la actuación utilizando herramientas parecidas a un juego: "Podríamos decir que en algunos de nuestros proyectos hemos utilizado herramientas parecidas al Kahoot para conseguir la atención del público", explica Martí. Una opinión que también comparte Alsina, quien recuerda que "el público desea poder interactuar y tener algo que decir de las actuaciones del escenario".
A pesar de que la empresa lleva poco dentro del mercado, ya tiene los objetivos muy claros y quiere ayudar a la cultura a continuar avanzando. Además, el equipo de OneTap tiene roles muy marcados, pero todo el mundo trabaja en conjunto para construir las historias que hacen que los actos culturales tomen vida propia, ya que los escenarios se convierten en un acto de comunicación constante y, tal como recuerda Ricard Alsina: "La cultura, de la manera que sea, acaba convirtiéndose en un lenguaje concreto".