La OPA se calienta

A nadie se le puede escapar que esta decisión del Sabadell se produce también en medio de la OPA más importante de los últimos años

Banc Sabadell ha decidido volver a Catalunya después de más de siete años de exilio voluntario al sur de la Comunidad Valenciana | EP
Banc Sabadell ha decidido volver a Catalunya después de más de siete años de exilio voluntario al sur de la Comunidad Valenciana | EP
Barcelona
22 de Enero de 2025
Act. 22 de Enero de 2025

El 8 de abril de 2024, no hace ni un año, en el marco de la presentación del libro Joan Llonch i Salas: Emprendedor, mecenas y político catalanista que se celebró en el Gremi de Fabricants de Sabadell, uno de los miembros de la mesa de ponentes preguntó a Josep Oliu -que presidía el acto- si el banco pensaba devolver la sede a Catalunya. La respuesta del presidente del Banc Sabadell fue bastante confusa, en medio de muestras de incomodidad por la interpelación. Allí quedó el intento de saber más.

 

Ayer martes, unos cinco minutos antes de que el Barça comenzara a jugar lo que sería un partido histórico contra el Benfica, saltó la noticia: se supo que la entidad vallesana había decidido volver a Catalunya después de más de siete años de exilio voluntario en el sur del País Valenciano. Se espera que la decisión se apruebe hoy durante la reunión del consejo de administración. Este movimiento se produce en el marco de un goteo de retornos a la sede original de empresas como Cementos Molins (2024), Red Points (2023) o Laboratorios Ordesa (2023). La pionera en revertir la fuga de 2017 fue la multinacional de capital francés Sociedad General de Aigües de Barcelona (más conocida como Agbar), que volvió a la capital catalana solo meses después de haberse radicado en Madrid. En cambio, Fainé, el de las torres negras, no parece querer mover ficha.

La entidad vallesana ha decidido volver a Catalunya después de más de siete años de exilio voluntario en el sur del País Valenciano

A nadie se le puede escapar que esta decisión del Sabadell se produce también en medio de la OPA más importante de los últimos años y cuando parece que al ofertante, el BBVA, se le comienzan a torcer los planes. La última novedad en el proceso, además de la ya comentada del cambio de sede del Sabadell, es que los precios de mercado de las acciones de ambas entidades ha llevado a la prima que pagaba el BBVA a terreno negativo, un hecho que provoca que la operación sea menos interesante para los actuales accionistas del Sabadell. Que la prima sea negativa significa que la ecuación de canje inicial estaba diseñada para que implicara una ganancia del 30% para los accionistas de la entidad catalana, pero la evolución de los precios de mercado de los títulos de ambas entidades ha desembocado en que este diferencial se ha evaporado por completo y ha pasado a ser negativo. La oferta inicial del 30 de abril de 2024 consistía en 1 acción del BBVA por cada 4,83 del Sabadell, como en ese momento (el día anterior, realmente) las cotizaciones eran de 11,75 y 1,7375 euros, respectivamente, el plus que obtenían los titulares de acciones de la entidad vallesana era de aproximadamente un 30%. Posteriormente, la oferta fue ajustada a unos nuevos valores para recoger el efecto de los dividendos abonados por las dos entidades durante el último trimestre de 2024 (con lo que la ecuación de canje quedó en 5,0196 más un pago en efectivo de 0,29 euros por título). El cierre de los mercados de ayer por la tarde dejó unas cotizaciones de 10,95 euros para el BBVA y de 2,1370 euros para el Sabadell, es decir, que en el período que ha transcurrido desde que se lanzó la OPA, el precio de las acciones de la entidad vizcaína ha caído un 7%, mientras que el de las del Sabadell ha escalado un 23%.

 

Otro obstáculo que ha aparecido en el camino del BBVA es la nueva configuración del impuesto a la banca, que obligaría al comprador a abonar un 20% de las sinergias previstas (estimadas en unos 750 millones de euros) en este impuesto, ya que su progresividad sitúa el tipo impositivo del BBVA en el 7%, mientras que el Sabadell, por su menor volumen, se quedaría en el 4%.

Para acabar con los obstáculos que poco a poco van surgiendo, esta misma mañana el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en una entrevista concedida a Bloomberg TV durante el foro de Davos, cuando ha sido preguntado por la situación de la OPA se ha remitido a lo que resuelvan las autoridades domésticas de la competencia, pero ha añadido que “hay que tener en cuenta diferentes aspectos, como el gran peso de las pymes en el Estado, que implica cohesión social y territorial; y el sistema financiero ya es suficientemente fuerte”. No parece que sean unas declaraciones que favorezcan mucho las pretensiones de los vizcaínos, más bien al contrario.