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Curioso, inquieto, "agresivo técnicamente" y muy rompedor. Así es como le gusta definirse a Oriol Guixà (1952), actual presidente del consejo de La Farga y, desde 2024, nuevo presidente de la Fundació d'Empresaris de Catalunya (Femcat), en un mandato que durará dos años. El empresario, nacido en Barcelona, tenía una parte de la familia en el Bages y el resto lideraba una fábrica textil en Sant Quirze de Besora. Como muchos innovadores, Guixà confiesa en un encuentro con VIA Empresa que no brilló en la escuela, pero que le encantaban las matemáticas, algo que le llevó a licenciarse en dos ingenierías, la aeronáutica y la industrial. Y de ahí a un futuro "muy prometedor".
Después de estudiar en Madrid rodeado de militares —solo se podía acceder a ingeniero aeronáutico a través del ejército del aire—, Guixà tenía claro que su gran pasión era el motor. Esta pasión lo llevó a Motocicletas Montesa, donde fue responsable del departamento de I+D hasta 1982 y desde donde lideró el equipo de trial que ganó el Campeonato del Mundo en 1981. Antes, en los años setenta, también fue corredor de moto trial y participó en el Campeonato de Europa y en la carrera de los Seis Días de Escocia. Como reflejo de este evento, el más antiguo del mundo del trial, fue uno de los creadores en 1972 de los Tres Días de Trial de Santigosa, una competición internacional que se sigue disputando en Sant Joan de les Abadesses.
Desde joven a Guixà le encanta involucrarse en diversas asociaciones empresariales
Durante la década de los 80, colaboraba con un bufete de abogados desde el punto de vista técnico y les llegó la complicada situación empresarial de una empresa de renombre: La Farga. Fundada en 1808 por la familia Lacambra, la organización estuvo a punto de cerrar en 1980. Con 28 años, Guixà asesoraba sobre cuestiones industriales al despacho de abogados de su suegro, Vicenç Fisas, al que acudió la familia Lacambra para gestionar la liquidación de la empresa. Fisas y Guixà analizaron las cuentas de la empresa y la situación del sector, vieron posible la reconversión y decidieron asumir el control de la compañía.
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Poco después, con la entrada de España en la Unión Europea, desde La Farga lanzaron un proyecto muy rompedor relacionado con el cobre, que lograron patentar y que era único en el mundo. Varias personas cercanas a Guixà reconocen que es uno de los profesionales que "mejor sabe soportar la presión" del país. De ahí que siempre quiera innovar y utilice el concepto "out of the box", un perfil poco común entre los empresarios actuales, ya que es difícil que tengan la parte "técnica y tecnológica tan integrada".
De hecho, uno de los retos de su trayectoria profesional ha estado ligado al aprendizaje de los planteamientos de negocio, el financiamiento y la actividad comercial, que puede convertirse en una auténtica "montaña rusa". Y un orgullo: "si vas a cualquier lugar del mundo que conozca el sector del cobre y hablas del reciclaje de este material, todos destacarán a La Farga como un gran ejemplo", confiesa el empresario. Eso sí, "a pesar de los éxitos logrados, a lo largo de mi vida profesional también he tenido tropiezos importantes", señala el líder, especialmente circunstancias relacionadas con la crisis de 1993 y la devaluación de la peseta, justo después de la euforia de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Con el paso de los años, desde La Farga crecieron y se expandieron internacionalmente, con dos grandes proyectos: uno en Estados Unidos y el otro en China. El primero fue un éxito, mientras que el segundo, tras dedicarle esfuerzos, tuvieron que cerrarlo.
Uno de los acontecimientos que más orgullo le genera es la transición "muy bien hecha y articulada" hacia su hija Inka Guixà, quien estuvo al frente de La Farga como directora general y vicepresidenta del Consejo de Administración desde 2007 y, desde 2023, es la consejera delegada. Anteriormente había formado parte de Damm y de la farmacéutica Novartis, mientras que ahora ya lleva 15 años al frente de la entidad osonense. El líder tenía claro que "una empresa familiar no debe ser el lugar para colocar a los familiares". Además, Guixà explica con humor: "si un hijo o familiar es bueno en el mundo de los negocios, no tendrá ningún problema en encontrar trabajo fuera; mientras que si es malo, mejor no incorporarlo a un negocio familiar porque lo destrozará".
Más allá de La Farga
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Desde joven a Guixà le ha encantado involucrarse en diversas asociaciones empresariales, además de ejercer como profesor de ingeniería durante cuatro años. Con el inicio del nuevo milenio, sentía que quería ayudar, pero siempre con criterio empresarial. Entró en la Unió Patronal Metal·lúrgica, en la Cambra de Comerç d'Osona, en la Cambra de Comerç de Barcelona, en la Fundació Balmes i, también, como patrón del BIST. Actualmente es consejero de la organización internacional del cobre y consejero de una empresa americana. Hasta el nacimiento en 2004 de Femcat, del cual recientemente es presidente.
Guixà: "Si Femcat no existiese, se debería inventar"
"Quiero mucho a mi mujer y a mis hijos, pero también me encanta el mundo empresarial e industrial", explica Guixà, mientras añade que es uno de los "grandes promotores de la empresa familiar". Según el impulsor de La Farga, "es necesario estar abiertos a las nuevas tendencias que puedan llegar de fuera, la interrelación con las personas y tener las puertas abiertas para recibir feedback y críticas". Y añade que "si Femcat no existiera, habría que inventarla".
Desde la patronal empresarial apuestan por la innovación, la transferencia de conocimiento, el talento, las relaciones con la universidad y el emprendimiento. "Una de las cosas que creemos que debemos proteger es la lengua catalana. También debemos proteger el ADN empresarial, el emprendimiento y el espíritu, ya que todo esto no puede perderse". Y un reto: territorializar aún más Femcat y evitar el barcelonacentrismo de una parte del país.
Y, finalmente, ¿el mejor consejo profesional que ha recibido en sus 71 años de vida? "En el mundo empresarial hay cosas que salen bien y cosas que no. Y lo que hace falta es ser persistente siempre".