Custodiar y proteger la madera desde su presencia en los árboles del bosque hasta el momento que forma parte de una estructura de construcción. Este es el propósito del Grupo Boix, una compañía dedicada a la transformación de la madera, que se ha convertido en líder en Catalunya en este proceso, sobre todo en el ámbito del embalaje y la biomasa. Detrás de este objetivo, se encuentra el afán de Boix de vincularse a la economía circular, potenciando la gestión y la eliminación de la masa forestal, centrando la estrategia empresarial en la certificación de la calidad y la sostenibilidad de los procesos industriales. Con la voluntad de cerrar lo que han bautizado como el círculo productivo de la madera, la firma trabaja en la construcción de una nueva planta, especializada en los paneles contralaminados (CLT), para complementar la actividad de la actual serrería. En este contexto es donde se enmarca el apoyo del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) que, desde una entrada como socio minoritario al capital del Grupo Boix, ha facilitado a través del fondo 'ICF Capital Expansión II' la posibilidad que se cree una unidad productiva, caracterizada por la sostenibilidad y la circularidad.
El director general del Grupo Boix, Carles Martí, explica que "el proyecto supondrá un nuevo impulso a la gestión forestal, mejorando la salud de nuestros bosques, a la vez que producimos nuevos materiales para la construcción. Paneles de madera para la construcción de viviendas, de origen renovable, de proximidad, altamente aislantes y de baja huella de carbono. La tendencia de construir con madera es ya una realidad y Grupo Boix aportará la madera de nuestro país".
Carles Martí: "El proyecto supondrá un nuevo impulso a la gestión forestal, mejorando la salud de nuestros bosques, a la vez que producimos nuevos materiales para la construcción"
Con la nueva planta, el Grupo Boix tiene como objetivo posicionarse como principal productor de CLT en Catalunya y capitalizar los recursos naturales del territorio a través de su experiencia en la gestión forestal para impulsar la transición energética y contribuir a dinamizar la industria catalana de la madera, dando un mayor valor añadido e integrándose en la cadena de valor sectorial.
El valor añadido de la proximidad
Grupo Boix, que cuenta con dos plantas productivas en la comarca del Berguedà, genera unos 120 puestos de trabajo. Con la entrada del ICF, que se inscribe en una ampliación global de capital de 5 millones de euros, la compañía quiere crecer en su segmento a través de un producto como el CLT. Actualmente, Boix comercializa la madera, extraída en un 95% de los casos de bosques catalanes, en mercados y entornos de proximidad. "Necesitamos sacar madera del bosque, puesto que se trata de una herramienta que ayuda a mejorar los ecosistemas del entorno, a la vez que los conserva y se genera riqueza en el medio natural". Esta reflexión de Carles Martí sirve para orientar la trayectoria que quiere emprender la empresa: transmitir la competitividad del producto mediante una fabricación respetuosa con el entorno y una elaboración de proximidad.
Grupo Boix se ha establecido como una compañía líder en Catalunya en la transformación de madera, consolidándose en el top 5 del Estado español. En este escenario, Martí justifica la importancia de apostar por los productos de alto valor añadido como el CLT. "Las masas forestales están muy por encima del nivel de densidad deseable, por lo cual nosotros queremos aportar nuestra madera de proximidad, vendiendo al mercado local un producto acabado y de calidad".
Con la nueva planta, desde el Grupo Boix consideran que se hará un salto adelante en el concepto de la competitividad. Con una producción actual de 20.000 metros cúbicos de CLT, las nuevas instalaciones, que entrarán en funcionamiento a finales de 2025 con una inversión prevista de 30 millones de euros, darán trabajo a unas 20 personas.
Los paneles contralaminados o CLT han supuesto una revolución en la construcción con madera gracias a su versatilidad, su funcionamiento estructural muy diferente de sistemas anteriores, su sencillez constructiva y al hecho que está consiguiendo alturas de edificación similares al acero o al hormigón.
Apuesta por la generación de riqueza
Fruto de esta apuesta por generar recursos propios y riqueza en el territorio con la utilización de un material que responde a la demanda creciente de los elementos constructivos sostenibles, el ICF ha entrado con una posición minoritaria en el capital del Grupo Boix. Para la entidad, la compañía es "un ejemplo inspirador de proyecto de crecimiento para impulsar desde ICF Capital, puesto que engloba aspectos tan relevantes como la gestión de recursos forestales del territorio, su valorización mediante la industria y la generación de puestos de trabajo de alta calidad al territorio.
Vanessa Servera: "El Grupo Boix apuesta por la sostenibilidad y para generar puestos de trabajo calificados en la comarca del Berguedà y será un revulsivo para revitalizar la industria del territorio"
La consejera delegada de la ICF, Vanessa Servera, afirma que "entramos en el capital de empresas que cuentan con una situación financiera sólida, una visión clara de futuro que requiere de fuertes inversiones y un equipo gestor competente en el que hagamos confianza. Entramos en minoría, asesoramos y somos pacientes en la salida. Estamos seguros que Boix y su relación con el ICF puede ser un ejemplo para otras empresas." Servera, además, ha destacado que "el proyecto del Grupo Boix apuesta por la sostenibilidad y para generar puestos de trabajo calificados en la comarca del Berguedà, de larga tradición industrial y será un revulsivo para revitalizar la industria del territorio, abriéndola hacia nuevos sectores que marcarán la economía del futuro". Por su parte, el Grupo Boix manifiesta que nuestra trayectoria avala la apuesta por el territorio y la entrada del ICF nos permite consolidarla".
La entrada del ICF ha sido posible gracias a una herramienta como el ¡ICF Capital Expansión0, un fondo de capital riesgo destinado a invertir en proyectos tecnológicos y/o de innovación con elevado potencial de crecimiento en sus etapas iniciales. La herramienta está destinada a pequeñas y medianas empresas catalanas familiares o dirigidas por sus fundadores para acompañarlas en la ejecución de sus planes estratégicos de crecimiento y transformadores con el objetivo de potenciar un modelo de gestión sostenible y la creación de valor económico y social.
Tal como recuerda Carles Martí, "en Catalunya, todavía importamos madera de Europa y Sudamérica, mientras aquí los bosques se abandonan y se queman". Así, alude al territorio catalán como una montaña de oro, que sería la madera que contiene los bosques, que no solo no la usamos, sino que dejamos que se queme y funda. Como dice el lema del Grupo Boix, "madera hoy, bosque para siempre".