De la combinación entre la pasión por los tatuajes y una demanda cada vez más creciente, especialmente en el mundo digital, surgió hace cuatro años un 'marketplace' de servicios que facilita la conexión entre la oferta y la demanda en el sector del 'body art'. Es el embrión de la startup Oshun, fundada por Casandra Vicente, nacida en la Seu d'Urgell, y con una formación orientada a la publicidad y las relaciones públicas. A Vicente, esta especialización, complementada con la compra y el merchandising digital, el marketing, las redes sociales y el liderazgo, le han servido como impulso para crear la primera marca digital del sector del 'body art'. A pesar de tener solo 30 años, la CEO de Oshun siempre ha tenido claro que "el marketing digital tenía que ser mi foco de atención, puesto que era el futuro". Por esta razón, se adentró en el mundo de internet y de las redes sociales.
Después de acabar sus estudios, Casandra Vicente estuvo cinco años en Dublín, trabajando para Google. En el gigante tecnológico, asesoraba a las startups a iniciarse en estrategias de marketing en la misma plataforma, a la vez que gestionaba grandes clientes, como Ikea. De esta experiencia, que define como "intensa", parte el bagaje que la ha llevado a embarcarse en la digitalización de los tatuajes. Bajo la premisa que ni en Catalunya ni en el Estado español existe un segmento de actividad similar, Oshun ya cuenta con más de 1.000 clientes, profesionales del arte del tatuaje, que utilizan la plataforma tecnológica de la compañía. Vicente arrecia el compromiso de la startup. "Nuestro objetivo, además de en poner contacto a artistas y clientes, es dinamizar un sector emergente con muchas carències digitales".
Erradicar el intrusismo y profesionalizar el sector son algunos de los propósitos que se plantea Oshun. Su propuesta de valor implica digitalizar y optimizar los procesos para contratar los servicios de un tatuador y que estos dejen de depender de vendedores ajenos a este ámbito.
Su propuesta de valor implica digitalizar y optimizar los procesos para contratar los servicios de un tatuador
Con la vista puesta en enterrar la carencia de estándares de calidad en el servicio del 'body art', la firma apuesta por hacer pedagogía, ofrecer información fiable, conocimiento y dar confianza a los clientes. Como ejemplo, para poder anunciarse en la plataforma, los usuarios están obligados a acreditar una licencia. En un solo espacio, la página web de Oshun, se puede consultar la obra de un tatuador, ver sus trabajos anteriores y la difusión. Para los artistas, supone un espacio de promoción, más allá del habitual de las redes sociales, más limitado.
La mediación como modelo de negocio
Recientemente, Oshun ha levantado 150.000 euros en una ronda de financiación y se ha convertido en un actor reconocido en el sector del 'body art' gracias a su participación en el ecosistema por las múltiples colaboraciones en áreas como la formación de artistas o el apoyo en el desarrollo de convenciones. Aún así, Casandra Vicente admite que son necesarias más ayudas para que las empresas ganen músculo. "Es cierto que en el mundo privado se puede encontrar financiación, pero siempre hay unas condiciones o intereses, y quizás haría falta más inversión pública".
En relación con el modelo de negocio, como en otros sectores, Oshun funciona a través de comisiones. Si es el caso, cada vez que alguien cierra una cita con un artista para tatuarse, la empresa se lleva una pequeña parte por la mediación del servicio, exactamente el mismo mecanismo que Booking con las reservas de hoteles.
Oshun ha sido premiada por mejorar la accesibilidad del tatuaje, el piercing y la micropigmentación de calidad en todos los niveles y también convertirse en la empresa líder en la digitalización de este sector
En octubre del año pasado, la Asociación Profesional de Empresarias de Lleida y Pirineus Ap!Lleida, en el marco de la decimoquinta edición de los Premios Ap!Lleida, unos galardones que realzan la valía de las mujeres en todas las esferas profesionales, se premió a Oshun. El jurado de los galardones valoró "la propuesta para mejorar la accesibilidad del tatuaje, el piercing y la micropigmentación de calidad en todos los niveles y también convertirse en la empresa líder en la digitalización de este sector".
El camino del 'blockchain'
Ahora, según apunta Vicente, los retos son incorporar la tecnología en este mundo digital del tatuaje, por ejemplo con NFT. Oshun intenta hacer acompañamiento a los artistas del tatuaje para llevar su arte más allá al permitir la venta de sus diseños a través de tokens no fungibles (NFT). Así, digitaliza los diseños de tatuajes, convirtiéndolos en tokens dentro de la blockchain para obtener un certificado de originalidad y singularidad por parte del comprador. De este modo, se proporciona un catálogo en linea de diseños de alcance global con las piezas de grandes artistas, donde los amantes de la tinta podrán adquirir de manera fácil y segura estos 'tattoos' digitales, que les dará acceso a realizarse esta pieza en la piel.
Paralelamente, Oshun apoya a marcas comerciales que tienen como objetivo lanzar colecciones de tatuajes al mercado. La startup ofrece las herramientas necesarias de 'tokenización' de tatuajes y el conocimiento de la industria para garantizar el éxito de estas primeras marcas que deciden adentrarse en el mundo de los tatuajes. Vicente divisa que los próximos pasos de Oshun se encaminen a hacer el salto a Europa, donde como pasa en Catalunya y en el conjunto del Estado, se abren las puertas de un mercado atractivo, todavía con pocos competidores y con muchas posibilidades de exploración.