"Estamos entrando en terrenoinexplorado, y para eso no tenemos mapas". El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, reconoce que la revolución industrial 4.0 y todas sus implicaciones sobre la organización social han enturbiado unos horizontes de futuro que se han vuelto imprevisibles. En una amplia conferencia bajo el título Cambio de era o era de cambios, la reunión del
Con mirada larga, Goirigolzarri ha empezado anotando la irrupción de las dudas alrededor de la globalización como guía del sistema-mundo y de la democracia liberal en cuanto que su concreción gubernamental. "Lo que nos parecía positivo a todos se ha cuestionado con debates ideológicos de gran profundidad", avisa el presidente de CaixaBank, que contrapone el multilateralismo imperante de las décadas posteriores a la caída del Muro de Berlín con corrientes que opinan que "esto va de nacionalismos y de intervencionismo". Las tendencias hacia gestiones económicas cerradas y solipsistas que rehuyen el comercio internacional, además, hacen tambalear las estructuras de negocio de sectores más allá de las finanzas. Goirigolzarri, sin embargo, ha sido menos contundente en su demanda de desregulación que otros speakers de la jornada. "Los arbitrajes regulatorios son una semilla de inestabilidad en el sistema; el tema es complejo, pero nos tenemos que enfrentar a él".
Goirigolzarri: "Los auténticos agentes de avance son los empresarios; somos los que cambian las reglas del juego"
En este sentido, el presidente del principal banco de el Estado pide "abrir las ventanas de la economía" con regulaciones business friendly que hagan de imán para los creadores de riqueza. "Los auténticos agentes de avance son los empresarios; somos los que cambian las reglas del juego". Las reclamaciones de ambos directivos pasan en gran medida por aumentar la medida de las pequeñas y medianas empresas, una necesidad de la economía española que tiene a las grandes firmas como principales aliadas. "Las grandes empresas tenemos que arrastrar de las pequeñas para hacerlas más competitivas", considera Pallete. Goirigolzarri, por su parte reclama una mirada abierta que no reniegue de las transformaciones. "Si nos hubieran preguntado hace 20 años en qué sector estarían las principales firmas del país, no lo habríamos acertado".
Los retos de la transformación digital "no son un camino marginal, sino un cambio estructural que nos obliga a repensar las reglas del juego", opina un contundente Pallete, que si bien no tiene muy claro cómo será el mundo que viene, se muestra seguro d que "no volverá a ser cómo antes". En este sentido, el CEO de GSMA identifica iniciativas europeas como la mutualització de la deuda durante la pandemia o los fondos Netx Generation EU como verdaderos momentos de cambio de paradigma a la Unión. "Es la primera vez en mi vida profesional que uno puede salir de una crisis con fondos externos", se añade Goirigolzarri, que vaticina cambios en el futuro de los 27. "Tenemos una Europa no finalizada; el Euro no está cerrado", afirma, con la integración bancaria en el futuro más inmediato.
Empresas digitales
Pallete incorpora su propia experiencia en la gestión de Telefónica durante la pandemia a las lecturas que hace de la incertidumbre económica a que se enfrentan los sistemas productivos español y europeo. "Teníamos muchos planes, pero nuestra red no fue diseñada para que el 100% de la población estuviera en casa", recuerda el directivo, que considera que la principal habilidad de las empresas después de las consecutivas crisis de la pandemia y Ucrania es la adaptabilidad. El confinamiento, argumenta Pallete, "fue como una máquina del tiempo; cada semana en casa fue un año de adelanto" en la integración digital de las vidas de sus usuarios.
Goirigolzarri, en su sector, observa una transformación con más exigencias que en otras ramas de la economía. "Cualquier innovación genera, por definición, desigualdades" en su uso y el acceso a las herramientas que lo acompañan, avisa el presidente de CaixaBank, que apunta hacia la brecha digital cómo la tendencia a contrarrestar entre los clientes de las entidades financieras. A pesar de que la base de usuarios del banco que encabeza es especialmente digital –con más del 70% de personas adaptadas a las nuevas tecnologías– solo el 25% de los más grandes de 70 años usan los canales telemáticos con regularidad; por el 85% de los menores de 40. "Nuestra obligación es dar un servicio excelente a todos ellos", reivindica; defendiendo la capacidad de adaptación de una banca tradicional que "no tiene perdida la partida" con las nuevas finanzas.
Otro de los principales ejes de desigualdad que observan los directivos está en la formación de la fuerza de trabajo. La cuarta revolución industrial "destruirá millones de puestos de y creará millones más", pronostica Pallete, que lanza al tejado de las empresas la pelota de la capacitación de sus empleados. Desde la misma Telefónica, de hecho, ya están llevando a cabo un programa de reskilling para 23.000 trabajadores, en cuanto que "muchas de las cosas que hacen hoy serán diferentes en el futuro". En un sentido parecido, Goirigolzarri rechaza una exclusión del capital humano en las relaciones digitales con los clientes. "En un mundo de creciente tecnologización, las personas serán un elemento fundamental", especialmente en un negocio como el bancario, donde la confianza es un intangible esencial.
Derechos digitales
La posición del Estado español hacia esta transformación, celebra Pallete, es mejor que la de la mayoría de la Unión Europea. "Es como si en la revolución industria España tuviera el 82% del territorio cubierto de ferrocarriles y una máquina de vapor a cada casa", apunta el directivo de Telefónica, que alaba la expansión de la infraestructura de telecomunicaciones del Estado español. "Hay más fibra en Espaya que en Italia, Alemania y el Reino Unido juntos", confirma el directivo, que considera que el Estado se encuentra en una "posición privilegiada" para adaptar rápidamente el vehículo conectado, la cirugía remota, las fábricas inteligentes y otras iniciativas tecnológicas. Los Fondos Next Generation EU, pues, devienen "una oportunidad única".
Pallete: "Hay derechos analógicos que no estamos recuperando en el mundo digital"
Una transformación acelerada, sin embargo, pide una adaptación cuidadosa de unas relaciones sociales y económicas que no necesariamente se reproducirán en el mundo digital. "Hay derechos analógicos que no estamos recuperando" en la transición digital, avisa Pallete, que ve en este proceso una apertura para "definir el marco de valores que queremos ver en el nuevo mundo". "La primera revolución industrial fue acompañada de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Debemos decidir cuál será la declaración de derechos de personas y máquinas en el 4.0", concluye el directivo.