Después de que este miércoles al mediodía el personal de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona decidiera dar una "tregua" y desconvocar la huelga prevista para el viernes 30 y el sábado 31 de agosto, unas horas más tarde han dado marcha atrás y han decidido mantener los paros.
En el último tramo de la negociación, la aerolínea ha rechazado crear una comisión de seguimiento del acuerdo entre las dos partes, tal como había propuesto la mediación del Departament de Treball. Ha sido en este punto cuando el comité de huelga ha abandonado la negociación que estaba en marcha y ha puesto fin a la "tregua" que planteaban. Según el portavoz de la UGT en el comité de empresa de Iberia en el Prat, Omar Minguillón, las negociaciones se han roto porque Iberia "no nos está respetando".
Minguillón también ha criticado que "la empresa no ha querido aceptar una desconvocatoria de huelga". El portavoz de la UGT en el comité de empresa ha defendido que han actuado pensando en los pasajeros, puesto que habían aceptado desconvocar la huelga aunque no hubieran llegado a un acuerdo definitivo y con una oferta "insultante" de la empresa.
El representante de los trabajadores ha afirmado que la posibilidad de crear una comisión de seguimiento que supervisara como se estabiliza parte de la plantilla del Prat -un aspecto que los sindicatos emplazaban a la empresa a seguir negociando con la huelga desconvocada-, los podía "satisfacer momentáneamente". "Nos vemos en la necesidad de marchar y mantener las huelgas del viernes y sábado", ha insistido Minguillón.