Pimec lleva más de año y medio gestionando circunstancias extraordinarias. El estudio de diseño floral Flowers by Bornay, en medio de Sants, ha sido la extraña sede del cierre de ejercicio de la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana en un ciclo que, además de la pandemia, les ha traído una nueva presidencia y la consolidación como organización autónoma en la mesa de diálogo social en Catalunya – una excepcionalidad en el Estado Español compartida con Baleares que el presidente de la entidad, AntoniCañete, reivindica para el conjunto del Estado. Fuera de la sede de Viladomat y entre plantas y flores, Pimec celebra un año que considera exitoso, a pesar de no extender la euforia a 2022. "Enfrentamos el próximo año con incertidumbre", alerta Cañete, que considera necesario "poner los pies en el suelo" con las proyecciones a corto plazo.
Desde su victoria en las elecciones patronales de febrero, Cañete ha reivindicado ante todos los micrófonos el pilar central de su discurso: un "activismo empresarial" que ponga las pymes "en el puente de mando de la economía" catalana y del Estado español. Esta toma de poder decisorio de la pequeña y mediana empresa se ha traducido en hitos cómo la entrada de la patronal al Consorcio de la Zona franca de Barcelona, organismo en que ya han participado del consejo ejecutivo. El presidente ha alabado la capacidad del ente para "ir conquistando los espacios para que las pymes estuvieran presentes" allí donde se decide el futuro del ecosistema productivo catalán. En este sentido, Cañete ha considerado el registro este año de CONPYMES, la confederación española de pequeña y mediana empresa, como un hecho "de relevancia histórica" que llevará la pyme del Estado a ocupar lugares de decisión autónomos en el diálogo social – algo que "homologaría" la estructura del asociacionismo empresarial española con la europea.
"Pimec ha ido conquistando los espacios para que las pymes estén presentes en los lugares de decisión"
Pese al progreso de las pymes del país, que, como recuerda el presidente de la patronal, forman el 99,9% del tejido empresarial español, la asociación todavía detecta obstáculos importantes en la gestión y la regulación empresarial que pueden limitar el potencial del tejido productivo. El más relevante es – y lleva siendo mucho más allá de la presidencia de Cañete – la morosidad, especialmente la de la gran empresa. El agradecimiento al Ministerio de Economía de Nadia Calviño por la intención de limitar esta práctica que hizo durante los pulses Pymes va acompañado de reclamaciones.
El Anteproyecto de la ley Crea y Crece, que recoge la exclusión de los recursos públicos de aquellas empresas que incumplen la norma de morosidad, va por un buen camino, pero no es bastante contundente en su aplicación. La patronal pide, así, que el gobierno exija una certificación de pagos, y no una declaración responsable, como prueba del cumplimiento con las obligaciones económicas de la gran empresa. "Solo pulsando el botón del cumplimiento de la ley de pagos se inyectarían 82.000 millones de euros en las empresas", afirma Cañete, que reconoce el conflicto entre la pyme y las grandes empresas cotizadas en este apartado. Haber revalidado la presidencia de la Plataforma Multisectorial contra la morosidad supone, para el presidente "un aviso a aquellos que querían atacar" el proyecto.
La gestión y las posibilidades de los fondos Next Generation EU han ocupado buena parte de las exigencias de la Patronal en los últimos meses. Durante el acto, Cañete ha reiterado la especial "información y acompañamiento" que requiere la pyme a la hora de acceder a la financiación europeo. "Las grandes empresas pueden contratar consultoras y tienen mejor acceso a las informaciones", lamenta el presidente, reivindicando que se faciliten las convocatorias de las subvenciones de recuperación para allanar el camino a los proyectos de la pequeña y empresa. media "Necesitamos propuestas que hagan posible que los recursos se utilicen" en el tejido productivo y empresarial del país, pide.
"Solo pulsando el botón del cumplimiento de la ley de pagos se inyectarían 82.000 millones de euros a las empresas"
Cañete se ha parado, además, a analizar la situación de la pyme catalana ante las nuevas restricciones por la pandemia. El presidente lamenta que no se hayan aplicado antes medidas pedidas por la patronal cómo la creación de espacios "seguros" dentro de las empresas con la exigencia de certificado de vacunación o pruebas PCR para la entrada de nuevos trabajadores – medidas que podrían, afirma, haber aligerado las restricciones que se han aplicado finalmente. El dirigente de Pimec ha sido crítico con decisiones como el cierre del ocio nocturno o de los eventos culturales, y a pesar de apreciar la intención que ve a la Generalitat de continuar con ayudas a los sectores más afectados, pide que estas sean más expeditivas y ajustadas a las situaciones. "La cultura y la restauración hacen en estas semanas buena parte de su facturación – avisa Cañete – y debemos calcular la afectación económica de las restricciones sobre cada empresa" para ofrecer compensaciones que se ajusten a ella.
El futuro según Pimec
El posicionamiento de la patronal de la pyme catalana como un actor del diálogo social más allá de solo la representación inmediata de la empresa hace que sus reivindicaciones sean, a menudo, estructurales y en ámbitos diversos. Este "activismo empresarial" que lleva por bandera Cañete ha llevado durante 2021 a la implicación de la entidad en debates cómo la ampliación del aeropuerto, la transición energética, la recuperación después de la crisis sociosanitaria o la reforma laboral – cuestiones esenciales, afirma Cañete, para adaptarse a un mundo que "ha cambiado más de lo que todavía nos damos cuenta".
"Si perdemos competitividad perdemos riqueza y puestos de trabajo"
La reivindicación del diálogo social recorre las demandas del presidente de la patronal. En el caso del Aeropuerto del Prat, de hecho, ha lamentado que el debate se llevara desde "posiciones maximalistas que generan inacción". Sobre la negativa a la intervención sobre la infraestructura, Cañete ha lamentado "no haber llegado a un acuerdo" en un proceso, afirma, en que se podría haber conseguido "respetar los intereses de las minorías sin condicionar el interés general". Un punto medio en que la patronal se encuentra también en otras medidas como la regulación laboral, un ámbito en que pide un modelo de "flexiseguridad" en que se garanticen las condiciones de los trabajadores, pero se deje a la emprendida margen de actuación para adaptarse a los grandes cambios económicos.
Las conquistas de autoridad logradas por Pimec en los últimos meses, afirma Cañete, han servido para mejorar la calidad de vida de la pyme del país. El presidente recuerda la influencia de la entidad en la revisión de la fiscalidad catalana en el tramo que afecta las pequeñas y medianas empresas – un ítem que, afirma, el conseller d'Economía i Hisenda Jaume Giró se ha comprometido a estudiar. "Si perdemos competitividad perdemos riqueza y puestos de trabajo", afirma. Del mismo modo, el dirigente empresarial ha celebrado el acompañamiento en las pymes en cuestiones como el nuevo Kit digital.
Resultados
Con todo este recorrido, la patronal ha mostrado, para cerrar en 2021, unos resultados provisionales que, valora Cañete, "explican la historia" de Pimec este año. Según ha anunciado el presidente, la patronal acaba el ejercicio con un aumento de la masa asociativa de la entidad de un 6%, cosa que les ha permitido llegar a unos ingresos fruto de su actividad de hasta 16,5 millones de euros – unas cifras "excelentes" que, según su presidente, confirman la entidad cómo la asociación empresarial con más ingresos de "Catalunya, el Estado y el sur de Europa".
Según ha comunicado la organización, el 69% de los ingresos han venido de las cuotas de los socios y los servicios prestados por la patronal a sus miembros. Hasta un 24% ha salido de sus programas de formación, tanto en primera persona cómo mediante sus 61 gremios y entidades colaboradoras, y el 8 restante responde a las subvenciones por su participación institucional. Gracias a esta cifra, Pimec prevé un crecimiento del 20% del presupuesto de cara a 2022, hasta los 20 millones de euros, una inversión que supone "un reto" por una entidad que, a espera de confirmación por la junta, se posa los deberes de "mantener la actividad y el compromiso con los asociados y la sociedad".