Pimec alerta que la reducción de la jornada laboral será uno de los factores “determinantes” del crecimiento de la economía catalana en 2025, junto con la reducción del desempleo y la “incertidumbre” geopolítica. En un comunicado, la patronal de las pymes ha celebrado que el crecimiento del PIB catalán de 2024 (+3,6% anual) se haya situado por encima de la media española (3,2%) y la europea (0,8%) y ha anticipado una “moderación” en el ejercicio actual. En este sentido, ha defendido que el indicador muestra “señales de prudencia” y ha destacado la “divergencia” entre producción y facturación que hay en “muchos segmentos”. La patronal considera que esto “pone de manifiesto que, a pesar de la actividad, la rentabilidad no está plenamente consolidada”.
La organización que lidera Antoni Cañete ha apuntado que la “presión” sobre los precios y la “moderación” de la demanda están “limitando” la capacidad de crecimiento real sobre todo de la industria y ha alertado que la falta de inversiones y el contexto normativo “pueden estar frenando su competitividad”. “Es necesario garantizar políticas que impulsen la transformación digital y la innovación para evitar que esta situación se convierta en estructural”, ha reclamado.
Cañete (Pimec): “Es necesario garantizar políticas que impulsen la transformación digital y la innovación para evitar que esta situación se convierta en estructural”
En el comunicado, Pimec también se ha fijado en el traslado de sedes sociales y ha considerado “preocupante” la tendencia observada durante 2024. Según la patronal, en el último ejercicio Catalunya registró un saldo negativo de 371 sedes menos, acumulando 40 trimestres consecutivos de pérdida neta de empresas. Aunque en facturación el saldo es positivo (+1.866 millones de euros), la patronal ha indicado que la cifra puede apuntar a “problemas de fondo en materia de competitividad” y ha señalado la burocracia, la fiscalidad y las “trabas” administrativas.