La planta de fabricación de chips en Catalunya que se ubicará en Cerdanyola del Vallès se centrará en el diseño de chips hechos a partir de materiales innovadores. Así lo ha avanzado el secretario de Asuntos Económicos y Fondos Europeos de la Generalitat, Miquel Puig, en una entrevista en Informació Catalunya . La instalación de la planta, pactada el 21 de diciembre en un encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Generalitat, Pere Aragonès, estará operativa en el 2026 después de una inversión de unos 300 millones de euros y contará con unos 200 trabajadores.
"Queremos centrarnos en el diseño de chips, es una cosa que se puede hacer porque no necesita inversiones tan masivas que consideramos fuera de nuestro alcance", ha señalado Puig en la entrevista. Según ha subrayado, el diseño de chips "requiere mucho talento, muy intensivo en mano de obra de alta calidad, pero no requiere estas instalaciones" con grandes inversiones. El secretario de Asuntos Económicos ha apuntado que esta es una apuesta estratégica para Europa, puesto que fabricar los chips aporta más seguridad y menos dependencia del mercado asiático.
La financiación del proyecto se realizará a través del Perte de microelectrónica y semiconductores y la Generalitat hará el acompañamiento. De hecho, según ha explicado el Gobierno de la Generalitat, la construcción de la planta se enmarcará en una red de una decena de centros de investigación y el acuerdo permitirá acelerar su construcción "atendiendo a su carácter de tractor y su contribución a la autonomía estratégica".
La Generalitat pivotará el proyecto, con la colaboración de Barcelona Global, entidad que ha ayudado a impulsarlo junto con el Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia, el Sincotró Alba, el Institut de Microelectrònica de Barcelona, el Institut de Ciències Fotòniques y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).