
Caprabo y la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC) han renovado su acuerdo de colaboración, una alianza estratégica que se extiende desde hace más de una década y que refuerza la apuesta de Caprabo por la sostenibilidad, la calidad y el apoyo a la producción de proximidad. El 15% de los productos de proximidad que vende Caprabo provienen de cooperativas agrarias de Catalunya, y se prevé mantener la evolución positiva en las ventas de estos productos para el 2025 gracias al acuerdo con la FCAC.
En los dos últimos años, Caprabo ha incrementado en un 12% el número de cooperativas con las que trabaja, hasta llegar a las 45. Por su parte, la FCAC es una organización que representa al 90% de las cooperativas agrarias de Catalunya. A través de esta colaboración, la compañía da presencia en sus supermercados a productos de cooperativas que representan 20 comarcas catalanas. Las cooperativas de las comarcas de la Terra Alta, el Montsià y el Baix Camp son las que cuentan con un mayor volumen de productos en las tiendas de Caprabo.
Fernando Tercero, responsable de Proximidad en Caprabo, subraya que “la colaboración con la FCAC, que hace más de 40 años que es el eje vertebrador de la sociedad agrícola en Catalunya, es una apuesta estratégica y de futuro para Caprabo. Con este acuerdo, continuamos avanzando para que cada vez más productos cooperativos tengan visibilidad en nuestros supermercados y lleguen a más clientes, que los valoran de forma muy positiva por su calidad y proximidad. Seguimos apostando por consolidar una red de distribución con identidad, que refleje la riqueza gastronómica de cada comarca y dé visibilidad al esfuerzo de los pequeños productores y cooperativas de proximidad”.
Para Ramon Sarroca, presidente de la FCAC, “el acuerdo de colaboración con Caprabo es una alianza estratégica porque desde hace más de diez años nos ofrece un escaparate a gran escala para los productos de las cooperativas agrarias catalanas. El consumidor puede disfrutar de unos alimentos de calidad, de proximidad y saludables; unos productos que han sido elaborados de acuerdo con los valores y el compromiso con la sociedad del cooperativismo, un modelo clave para el futuro de la alimentación sostenible”.