Un programa de captación de talento de la Unión Intersectorial de Empresaris del Ripollès (UIER) ha disparado el interés para vivir en la comarca. Es una plataforma dónde, además de bolsa de trabajo, incluye enlaces de inmobiliarias y otros servicios para ayudarlos a dar el paso. "Queríamos hacer venir talento de fuera porque somos una comarca envejecida y se necesitan muchos perfiles, pero no nos esperábamos esta respuesta", explica a l'ACN la responsable de Formación, Anna Prieto. De las 1.500 visitas en la web el 2022 se ha pasado a 32.000 y con interacciones superiores a las 1.500. "Hay mucha gente que quiere cambiar y vivir cerca de la naturaleza". La patronal alerta de una limitación estructural, la falta de vivienda, un problema que impide completar contrataciones.
"Tenemos ofertas de trabajo y empresas potentes, solo faltaría complementar la vivienda". Esta es la sensación agridulce que tienen desde la patronal UIER a raíz del crecimiento exponencial que ha tenido el programa Vive y Trabaja. Hace unos años que ya estaba en marcha, pero en 2022 le dieron un nuevo impulso vinculándolo a servicios necesarios y reforzando el acompañamiento con la contratación de una técnica más. El resultado ha superado las expectativas, según admite Prieto, que asegura que la comarca y especialmente su entorno natural se ha convertido en un destino deseado. Desde julio del 2022, han orientado 313 personas, de las cuales 25 han cambiado la residencia por el Ripollès. "Y podríamos ampliar mucho más si hubiera vivienda", remarca.
Anna Prieto (responsable de Formación): "Queríamos hacer venir talento de fuera porque somos una comarca envejecida y se necesitan muchos perfiles, pero no nos esperábamos esta respuesta"
"Estoy muy contenta del cambio"
Ainhoa Lutos es una joven de 24 años que hace dos meses dejó Rubí para ir a vivir a Ripoll. Explica que conoció el programa gracias a las redes sociales y que, después de contactar, le hicieron una entrevista por videoconferencia y todo se empezó a mover. "He venido sola y quiero compaginarlo con continuar estudiando", afirma. Su ilusión sería dedicarse al sector primario. Ha estudiado administración, trabajaba en una empresa de jardinería y ahora está a la recepción y de camarera a la Solana del Ter a Ripoll. "Tener todo lleno de montañas o poder ir al río o a pequeñas tiendas", son algunos de los aspectos que más valora.
Quien también está muy agradecida al programa es Teresó Casas, gerente del negocio hotelero. "Nos ha ido muy bien porque estamos muy contentos con el trabajo de Ainhoa y cómo se ha integrado, se la ve contenta y esto nos pone contentos". La responsable admite que les cuesta encontrar candidatos cuando tienen una baja por los horarios que implica este sector. En caso de trabajadores en cocina, por ejemplo, piden que la persona viva en la zona. Y, por lo tanto, si es alguien de fuera, cómo Ainhoa, el traslado en la comarca es indispensable para poder hacerlo viable. Actualmente, buscan diferentes perfiles y está "muy satisfecha" de cómo funciona la plataforma Vive y Trabaja. "Es una buena herramienta", añade.
"Nos cuesta mucho encontrar perfiles especializados"
El Grupo Sodeca de Ripoll también tiene "muchas dificultades" para encontrar personal técnico y especializados, perfiles "indispensables" por su actividad, admite la responsable de RRHH, Núria Casas. "Somos una comarca muy pequeña con mano de obra limitada y con mucha más oferta porque somos diferentes empresas que buscamos talento y muchas coincidimos con los mismos perfiles", detalla. Para encontrar operarios, en cambio, las dificultades son menores.