El Consell Pime de Foment del Treball ha mostrado su profunda preocupación ante la reciente aprobación por el Consejo de Ministros de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin una reducción proporcional de los costos laborales. Esta medida, que afecta especialmente a las pequeñas y medianas empresas, puede poner en riesgo la viabilidad de muchos negocios, especialmente en un contexto de débil crecimiento económico y altos costos operativos.
Desde Foment del Treball se reclama una revisión urgente de esta reforma, con medidas compensatorias para las pymes
El Consell Pime ha destacado que, a diferencia de las grandes empresas, las pymes no tienen la capacidad para asumir los costes adicionales derivados de esta reducción de jornada, hecho que puede conducir a una menor contratación y una pérdida de competitividad. Además, la medida no tiene en cuenta las necesidades específicas de sectores con estacionalidad o turnos rotativos, como la hostelería y la industria.
Desde Foment del Treball se reclama una revisión urgente de esta reforma, con medidas compensatorias para las pymes, como bonificaciones fiscales y ayudas a la contratación, para evitar que esta política acabe afectando negativamente el empleo y la productividad.
También quieren alertar que esta reforma afectará de manera desproporcionada a las pymes catalanas, que representan más del 99% del tejido empresarial y son el motor de la economía del país.