Una de las cosas que sabemos con seguridad sobre la opa sobre el Sabadell es que el consejo de administración de la entidad catalana rechazó la primera (y quizás última) oferta presentada por el BBVA. A menudo se habla del "consejo" de manera impersonal, pero lógicamente este órgano está formado por un grupo reducido de personas con nombres y apellidos. El objetivo del texto de hoy es saber quiénes son, cuál es su relación con el banco y qué motivaciones pueden tener.
Parece lógico comenzar por la cara visible del banco, Josep Oliu Creus, que además es el actual presidente. Su relación con el Sabadell es, podríamos decir, dinástica, porque es el hijo de un antiguo director general de la entidad. También es uno de los pocos consejeros que tienen un paquete relevante de acciones del banco, concretamente un 0,13% que está valorado en más de 13 millones de euros.
¿Quién es quién en el consejo de administración del Banco Sabadell? ¿Cuál es su relación con el banco y qué motivaciones pueden tener?
El número 2 del Sabadell y primer ejecutivo (a pesar de su protagonismo, la presidencia de Oliu no es ejecutiva) es su consejero delegado, César González-Bueno Mayer Wittgenstein, un hombre surgido del vivero de una de las firmas de consultoría más influyentes del mundo, como es el caso de McKinsey. También posee un paquete de acciones del banco, en este caso del 0,02% (unos dos millones de euros a precio de mercado)
En medio del presidente y del consejero delegado aún hay otro cargo, como el de vicepresidente, que ocupa un histórico de la banca, Pedro Fontana García; curiosamente, en el pasado, fue el hombre clave del Banco de Bilbao (antecesor del BBVA) en Catalunya y presidió Banca Catalana cuando esta acabó en manos de los vizcaínos. No consta que sea accionista, al menos con una participación relevante.
En este repaso no podemos pasar por alto al único consejero dominical de la entidad (miembro del consejo en representación de las acciones que posee), que es el mexicano David Martínez Guzmán. El 3,56% del capital del banco lo convierte en el máximo accionista individual y segundo en general. Este paquete está valorado en unos 363 millones de euros y tiene su origen en la entrada al capital que hizo por primera vez en 2013. Según algunas filtraciones de la votación que se produjo en el consejo para valorar la opa, Martínez fue el único que se abstuvo (todos los demás supuestamente votaron en contra) porque la propuesta vasca le permitiría salir del Sabadell con algunos beneficios, ya que su inversión ha estado casi una década en pérdidas (la subida del precio en bolsa fruto de la oferta del BBVA le ha permitido ganar más de 70 millones de euros).
Otros consejeros de renombre son David Vegara Figueras (secretario de Estado de Economía en el primer gobierno de Zapatero), Pere Viñolas Serra (economista vinculado históricamente a compañías inmobiliarias), Aurora Catà Sala (con una carrera profesional que incluye empresas tan relevantes como Nissan Motor Ibérica, RTVE, Planeta, Atresmedia y Repsol, además de ocupar la vicepresidencia de la America's Cup de Barcelona), Lluís Deulofeu Fuguet (formado en Andersen Consulting, con vinculaciones con el grupo empresarial de "la Caixa" y actualmente miembro de Cellnex), María José García Beato (abogada del Estado y sobrina de Paulina Beato, personaje clave en los círculos de poder estatales; también vinculada a la firma Iberpapel), Mireia Giné Torrens (profesora del IESE), Laura García Molero (vinculada a multinacionales del sector farmacéutico y consejera de otras empresas del Ibex), Alicia Reyes Revuelta (formada en Icade, de los jesuitas, y con carrera profesional en el mundo de las finanzas), Manuel Valls Morató (antiguo socio de la firma de auditoría y consultoría PwC) y George Donald Johnston III (procedente de la banca de inversión americana y casado con la exmodelo y empresaria Nuria March, a su vez exesposa de Jaime Martínez-Bordiú, nieto de Francisco Franco).
Según algunas filtraciones, el mexicano David Martínez Guzmán fue el único que se abstuvo durante la votación que tuvo lugar en el consejo de Banco Sabadell para valorar la opa
Por cierto, el secretario del consejo (que no es miembro de pleno derecho y, por lo tanto, no tiene voto) es el incombustible y omnipresente Miquel Roca Junyent, de quien no hay que recordar una vez más su currículum como político y lobbista.
Es fácil preguntarse qué ganaría este ejército de consejeros no accionistas -exceptuando a David Martínez Guzmán- en caso de que la opa saliera adelante, porque ante la imposibilidad de hacer negocios con unas acciones que no poseen, lo único que les aportaría un nuevo propietario del banco es que la mayoría de ellos perderían una silla bastante rentable, ya que en el año 2023 todos ellos se repartieron 6,8 millones de euros en retribuciones.