05
de Septiembre
de
2016
Act.
06
de Septiembre
de
2016
Cómo si de una gran ceremonia se tratara, el centro Bill Graham de San Francisco, en los Estados Unidos, se prepara estos días para acoger este miércoles 7 de septiembre (hora española, 19 horas) la keynote de lanzamiento del nuevo iPhone 7. El nuevo dispositivo, que se espera menos sorprendiendo que en otras ediciones -tal como ya hemos explicado a VÍA Emprendida-, llega en un contexto "difícil" para la compañía después de la multa de la Comisión Europea por evasión de impuestos en Irlanda.
Sea por la expectación ante su último lanzamiento o por un cambio en el comportamiento de su mercado, las últimas cifras publicadas por la firma de Cupertino muestran una evidente bajada de su negocio. El informe del tercer trimestre fiscal de Apple (cerrado en junio de 2016) revelan una caída de los beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. Si este junio ha vendido por valor de 42.400 millones de dólares, generando un beneficio neto de 7.800 millones de dólares, el 2015 la cifra de venta llegaba a los 49.600 millones de dólares.
El balance perpetúa la situación económica del segundo trimestre fiscal de Apple que, en abril de este año, asumía un descenso en las ventas del 13% y, por lo tanto, una reducción del beneficio neto de 3.100 millones de dólares en comparación con el año anterior.
La multa de la discordia
Por si la caída de ventas y beneficios de Apple no fuera poco, la multinacional norteamericana se ha encontrado a finales de agosto con otro dolor de cabeza sobre la mesa: la multa de 13.000 millones de euros de la Comisión Europea por supuestas ayudas fiscales en Irlanda. La tesis comunitaria es que el ejecutivo irlandés concedió ventajas fiscales ilegales a Apple entre 2003 y 2014 que le permitieron pagar "sustancialmente menos" impuestos que otras empresas.
La compañía, evidentemente preocupada por una multa que representa el doble de los beneficios obtenidos en el último trimestre, ya ha anunciado que batallará la decisión. En un comunicado dirigido a "la comunidad de Apple en Europa", Tim Cook defiende la corrección de su actuación presumiendo de más de tres décadas de inversión en Irlanda. Apple recuerda que se estableció a Cork el 1980, en una época donde "sufría una alta tasa de paro y una extrema carencia de inversión económica". El gigante de la manzana defiende que su presencia a la zona sirvió para atraer más inversiones y traer "la economía local de Cork hacia su momento de más fortaleza".
Apple reconoce que "los impuestos de las multinacionales son complejos", pero defiende su rol de mayor contribuyente impositivo de Irlanda, los Estados Unidos y del mundo. Asegura que ha recibido la misma guía de la administración irlandesa para el pago de impuestos que cualquier otra empresa, y no ve ninguna base legal ni de hechos por la multa impuesta.
Por Apple, la decisión de la Comisión Europea es "devastadora para la soberanía fiscal de los estados miembros y por el principio de seguridad jurídica en Europa". La compañía recuerda que tanto ellos, como Irlanda y los Estados Unidos están de acuerdo en el principio que los impuestos sobre los beneficios de una compañía se tienen que pagar en el país donde se crea este valor. Aseguran que con la tesis de la Comisión Europea, cualquier compañía en Europa sufre un riesgo repentino de ver reclamadas unas tasas a raíz de una legislación que no ha existido.
La enmienda de la Comisión Europea a Apple, seguramente la empresa icónica de los Estados Unidos, llega en un momento donde el Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre las dos economías parece a punto de morir antes de nacer. Casualidad o no, el escándalo de uno de los símbolos de la industria europea, Volkswagen, se destapó en los Estados Unidos.
Con todo, Tim Cook, el director ejecutivo de Apple, se ha mostrado últimamente contento por "la enorme fortaleza del ecosistema Apple y por nuestra creciente base instalada de más de 1.000 millones de dispositivos activos". El 27 de julio, Cook presumía que habían logrado la cifra de 1.000 millones de iPhone vendidos y agradecía sus clientes ayudarlos a cambiar el mundo. Pero estas evidentes fortalezas pueden estar siendo debilitadas por la competencia feroz de Samsung que, tal como publica el web IDC Research, es la compañía que lidera el ranking de venta de smartphones con una cuota de mercado del 22,4% y más de 77 millones de unidades móvilesvendidas durante el segundo trimestre del 2016. Será Samsung quién muerde la manzana del éxito del gigante tecnológico?
Sea por la expectación ante su último lanzamiento o por un cambio en el comportamiento de su mercado, las últimas cifras publicadas por la firma de Cupertino muestran una evidente bajada de su negocio. El informe del tercer trimestre fiscal de Apple (cerrado en junio de 2016) revelan una caída de los beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. Si este junio ha vendido por valor de 42.400 millones de dólares, generando un beneficio neto de 7.800 millones de dólares, el 2015 la cifra de venta llegaba a los 49.600 millones de dólares.
El balance perpetúa la situación económica del segundo trimestre fiscal de Apple que, en abril de este año, asumía un descenso en las ventas del 13% y, por lo tanto, una reducción del beneficio neto de 3.100 millones de dólares en comparación con el año anterior.
La multa de la discordia
Por si la caída de ventas y beneficios de Apple no fuera poco, la multinacional norteamericana se ha encontrado a finales de agosto con otro dolor de cabeza sobre la mesa: la multa de 13.000 millones de euros de la Comisión Europea por supuestas ayudas fiscales en Irlanda. La tesis comunitaria es que el ejecutivo irlandés concedió ventajas fiscales ilegales a Apple entre 2003 y 2014 que le permitieron pagar "sustancialmente menos" impuestos que otras empresas.
La compañía, evidentemente preocupada por una multa que representa el doble de los beneficios obtenidos en el último trimestre, ya ha anunciado que batallará la decisión. En un comunicado dirigido a "la comunidad de Apple en Europa", Tim Cook defiende la corrección de su actuación presumiendo de más de tres décadas de inversión en Irlanda. Apple recuerda que se estableció a Cork el 1980, en una época donde "sufría una alta tasa de paro y una extrema carencia de inversión económica". El gigante de la manzana defiende que su presencia a la zona sirvió para atraer más inversiones y traer "la economía local de Cork hacia su momento de más fortaleza".
Apple reconoce que "los impuestos de las multinacionales son complejos", pero defiende su rol de mayor contribuyente impositivo de Irlanda, los Estados Unidos y del mundo. Asegura que ha recibido la misma guía de la administración irlandesa para el pago de impuestos que cualquier otra empresa, y no ve ninguna base legal ni de hechos por la multa impuesta.
Por Apple, la decisión de la Comisión Europea es "devastadora para la soberanía fiscal de los estados miembros y por el principio de seguridad jurídica en Europa". La compañía recuerda que tanto ellos, como Irlanda y los Estados Unidos están de acuerdo en el principio que los impuestos sobre los beneficios de una compañía se tienen que pagar en el país donde se crea este valor. Aseguran que con la tesis de la Comisión Europea, cualquier compañía en Europa sufre un riesgo repentino de ver reclamadas unas tasas a raíz de una legislación que no ha existido.
La enmienda de la Comisión Europea a Apple, seguramente la empresa icónica de los Estados Unidos, llega en un momento donde el Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre las dos economías parece a punto de morir antes de nacer. Casualidad o no, el escándalo de uno de los símbolos de la industria europea, Volkswagen, se destapó en los Estados Unidos.
Con todo, Tim Cook, el director ejecutivo de Apple, se ha mostrado últimamente contento por "la enorme fortaleza del ecosistema Apple y por nuestra creciente base instalada de más de 1.000 millones de dispositivos activos". El 27 de julio, Cook presumía que habían logrado la cifra de 1.000 millones de iPhone vendidos y agradecía sus clientes ayudarlos a cambiar el mundo. Pero estas evidentes fortalezas pueden estar siendo debilitadas por la competencia feroz de Samsung que, tal como publica el web IDC Research, es la compañía que lidera el ranking de venta de smartphones con una cuota de mercado del 22,4% y más de 77 millones de unidades móvilesvendidas durante el segundo trimestre del 2016. Será Samsung quién muerde la manzana del éxito del gigante tecnológico?