Las personas mayores repetidamente han manifestado, a través de diferentes encuestas, su voluntad de vivir en su domicilio, al menos mientras esto sea posible. A pesar de esto un porcentaje significativo en torno al 5% de los mayores de 65 años necesitan otros recursos asistenciales, normalmente para poder ser atendidos como consecuencia de la dependencia física o mental y la presencia de comorbididad .
La contradicción se puede disminuir si los entornos institucionales como por ejemplo las residencias están pensadas en su modelo organizativo o también en su diseño para ser lo más pareciendo a casa o como en casa.
Algunas personas mayores autónomas y sin problemas de salud graves (los que a veces se denominan seniors) quieren organizarse en viviendas compartidas con otras personas mayores en modelos similares a los pisos con servicios (modelo cohousing).
Hay un consenso general que el modelo asistencial es el de la atención centrada en la persona. Esto quiere decir que la atención se haga personalizada, teniendo en cuenta las necesidades y sobre todo los deseos de las personas. También su historia de vida.
En cuanto a modelos estructurales, hay diferentes modelos organizativos. Tradicionalmente había recursos de dos tipos, las residencias para personas válidas y las residencias para personas con necesidades de salud y asistenciales más importantes. Aquí residencies de válidos y de asistidos. En lenguaje anglosajón, residencias y Nursing Homes. En algunos lugares como Catalunya también hay unidades de larga estancia más medicalitzada y, por otro lado, pisos con servicios, aquí llamados pisos tutelados.
Resumiremos las principales tendencias en Europa en los últimos años:
- Unificar los diferentes tipos de residencias, con flexibilidad en su organización de acuerdo con las características de cada país que permitan que las personas que lo necesiten si no pueden estar en casa, puedan estar lo más pareciendo como en casa. En algunos países han evolucionado hacia "viviendas especiales" con una estructura y modelo asistencial que permita diferentes características y necesidades de las personas que irán a vivir.
- Promover las viviendas con servicios (modelo housing). Estos apartamentos permiten que personas con bajos o medios niveles de dependencia puedan vivir con un entorno donde pueden continuar siendo lo máximo de autónomos que les permita sus características físicas y mentales. Estas viviendas requieren, para ser eficaces, disponer de paquetes de servicios que permita adaptarse a las diferentes necesidades para poder vivir en este "nuevo domicilio" el máximo tiempo posible.
- Considerar equipamientos con características particulares para situaciones concretas como por ejemplo las personas con demencia o las personas con determinada complejidad clínica sin excluir que estas personas puedan vivir en equipamientos estándares como los descritos anteriormente.
- Dada la complejidad creciente de las necesidades asistenciales habrá que garantizar la atención sanitaria con financiación pública. Muchas veces estos servicios se prestan externamente.