Repsol invertirá 35 millones de euros en la construcción de una nueva planta de fabricación de polietileno reticulable, utilizado en el aislamiento de cables de alta y muy alta tensión, en Tarragona, según ha explicado en un comunicado. La nueva fábrica tendrá una capacidad anual de 27.000 toneladas anuales de este material y está previsto que se ponga en marcha el 2024.
El polietileno reticulable es un polímero usado en el aislamiento de cables, situado entre el conductor y las capas protectoras exteriores, que se utiliza para la fabricación de cables de alta y muy alta tensión. La multinacional asegura que suministrará este producto "de última generación" a cualquier parte del mundo para garantizar "los más altos estándares internacionales a los cables producidos".
La compañía ha detallado que el aumento de las fuentes de energías renovables implicará un incremento de la demanda de cables para el transporte de energía. Según apunta la empresa, actualmente, para transportar esta energía se utiliza el transporte aéreo, pero en muchos casos, dice, es preferible enterrar estos cables para evitar el impacto visual y que estos estén aislados. Y es que uno de los aislantes que se requieren es el polietileno reticulable, que se fabricará a la nueva planta.