Adiós a un año marcado por la incertidumbre, por la reflexión y por la prudencia. El Banco Sabadell estrena 2021 con muchos cambios a la vista y con las ideas claras: las posibles fusiones de las que se hablaron hace unos meses ya forman parte de la historia. La entidad no buscará en un tiempo cercano a otro compañero para sumar fuerzas y ahora se centra en hacer los deberes y en el desarrollo de su nuevo plan estratégico que tiene por objetivo mejorar la rentabilidad en determinados negocios. Así de claro lo ha querido dejar su presidente, Josep Oliu, en la última rueda de prensa de presentación de resultados su consejero delegado, Jaume Guardiola, y del director financiero del grupo, Tomás Varela, tras 13 y 14 años al frente de la entidad. Con un 99,7% menos de beneficios, el Banco Sabadell dice adiós, pues, a estos dos cargos y a posibles fusiones en un futuro próximo.
"Los resultados que se presentan hoy van marcados por la prudencia como elemento fundamental que el consejo pidió, que se refleja en provisiones extraordinarias para sentar las bases del futuro, un futuro que hace un año era incierto". Oliu introducía así la presentación de unos resultados que, para nada, son los que se preveían a principios de 2020, un año que ha cerrado el ejercicio con un beneficio neto de 2 millones de euros, cifra que contrasta con los 768 millones de euros que ganó el año pasado. Como tantas otras entidades bancarias, esta caída responde a las provisiones por 2.275 millones de euros que se han hecho para afrontar la crisis de la covid-19, pero también a la venta de activos problemáticos de la CAM y a la ejecución de su plan de reestructuración en el Estado y en el Reino Unido.
Pero todo esto demuestra que 2020 ha sido, en palabras de Oliu, "el año de preparación, de establecimiento de unas bases sólidas y de balance para la ejecución del próximo plan para los próximos tres años", un plan estratégico que se presentará en mayo y que incluirá tanto las modificaciones en los estatutos del banco acerca del modelo corporativo que establece el carácter no ejecutivo del presidente, así como la creación de una comisión específica en materia de sostenibilidad. Y un plan estratégico que nace, precisamente, del cierre de un año de "reflexión estratégica" para la entidad, no solo por la cuestión de la posible fusión con el BBVA que ya ha quedado del todo descartada porque ya no buscan llevar a cabo operaciones corporativas, sino también por los cambios de su junta directiva y de los "saltos cuánticos" en el terreno digital que han tenido mucho que ver con los confinamientos, como ha recordado Guardiola.
El Banc Sabadell presenta los resultados de 2020
De hecho, el todavía consejero delegado de la entidad ha querido poner de relevo que "cerramos un año con un excelente desempeño comercial y el aumento de todos los márgenes de negocio" porque, gracias a la citada "ejecución del plan de eficiencia en España y Reino Unido, sentamos las bases de nuestro próximo plan estratégico", que también tiene como finalidad centrarse en las pymes y los segmentos de mayor valor añadido y rentabilidad, e implementará su nuevo plan mejorando tanto su eficiencia como la generación orgánica de capital, poniendo el foco en la transformación digital y generando valor para el accionista.
Cultura catalana
Justamente todos los cambios que están por venir, conseguirán una vez más que el Sabadell salga adelante y siga posicionado como una de las entidades más potentes del país. Si bien es cierto que la entidad ha ganado menos y se ha visto más afectado por la falta de turismo, porque como señala Guardiola "tiene mayor implantación en las zonas turísticas", también lo es que esto genera "una expectativa favorable para cuando empiece la recuperación".
Guardiola: "Al Sabadell le afecta un poco más la falta de turismo porque tiene mayor implantación en las zonas turísticas, pero esto genera una expectativa favorable para cuando empiece la recuperación"
Una recuperación que se basará en gran parte en el plan estratégico, el protagonista en modo incógnito de la rueda de prensa, ya que, pese a haber estado citado en distintas ocasiones, no se conocerá del todo hasta de aquí a tres meses. Lo que sí que está claro, como ha dicho Oliu, es que se basará en la cultura que siempre ha caracterizado al Banco Sabadell, "un banco catalán que viene de 1881 y que, después de los cambios que ha tenido la banca en Catalunya, ha salido airoso" por ser "un banco de proximidad al cliente", que es su estela a seguir también en pleno siglo XXI.
Así pues, con esta idea por delante, y teniendo claro que "no hay temores de insolvencia" porque la entidad ya hizo unas provisiones para la pandemia, la perspectiva es optimista, aunque Oliu sí que ha reconocido que el banco que no está contento con su baja cotización en Bolsa, aunque ha insistido en que "no preocupa para nada". Solo se preocuparían, ha admitido, "si existieran dudas sobre la solvencia del banco, pero el único problema que tiene es de rentabilidad, como toda la banca".
En este sentido, el presidente de la entidad ha confirmado que no repartirá dividendo con cargo a 2020, al tiempo que confía en recuperar de forma prudente el de 2021. "La decisión de no dar dividendos en el ejercicio 2020 es firme", ha subrayado el presidente de la entidad, añadiendo que en principio la idea del consejo es recuperar de manera prudente el pago de beneficios con cargo a resultados de 2021, cuando prevé que, "sin duda", se obtendrán unas cuentas "positivas".
De crisis en crisis
Un 2021 que se espera positivo, pero ya sin Guardiola ni Varela. De hecho, el consejero delegado de la entidad ha bromeado diciendo que ha estado al frente del Sabadell "de crisis en crisis y tiro porque me toca" ya que empezó con la crisis de las hipotecas suprime hace 13 años y se va con la crisis de la covid.
Así pues, tras explicar que los ingresos del negocio bancario han caído un 6,2% interanual, hasta los 4.749 millones de euros y que el margen de intereses se ha situado en 3.399 millones de euros, un 6,2% menos en comparación a 2019, Guardiola ha querido hacer un agradecimiento a los distintos equipos de la entidad y ha asegurado que "echaremos en falta estas ruedas de prensa, especialmente cuando eran presenciales". También Varela ha dicho adiós señalando que "tengo una innumerable lista de cosas a agradecer".
Y así, el Banco Sabadell empieza una nueva etapa sin fusiones, ni Guardiola ni Varela, pero sí con el optimismo y el convencimiento de que este año todo puede cambiar y la situación irá a mejor. Porque, como ha dicho Oliu, "la cotización del banco dependerá en el futuro de la ejecución de los planes y, claramente si es medianamente positiva, recuperaremos unos positivos múltiplos de mercado, tanto respecto a la rentabilidad como al valor contable del banco".