Incertidumbre, prudencia y hacer hucha por si acaso. Las entidades financieras han salido al rescate de ciudadanos y empresas para minimizar el golpe de la crisis del coronavirus y eso, como era de esperar, ha repercutido en sus cuentas de resultados. Es el caso de Caixabank, que ha tenido que habilitar una provisión extraordinaria de 400 millones de euros para hacer cobertura de las necesidades derivadas del impacto de la pandemia y, así, "ser prudentes" en este sentido y poder garantizar la liquidez necesaria para sus clientes. ¿El resultado? Un beneficio de 90 millones de euros, que representan un 83,2% menos que en el mismo trimestre de 2019. La situación cambiante y las dudas hacia el futuro, además, ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos por la entidad para 2021; pero, de momento, y a pesar de que "no tenemos el mismo grado de confianza en el futuro de antes", no prevén tener pérdidas.
"Echo de menos esos desayunos que tomábamos en València, aunque la tecnología nos permite hacer cosas maravillosas". Así ha empezado el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, una inusual rueda de prensa telemática de presentación de los resultados del primer trimestre de 2020 con infinidad de preguntas de periodistas que se realizaban vía teléfono. Lo primero es lo primero, y Gortázar ha querido agradecer a los más de 35.000 empleados de la entidad su trabajo en estos días, así com el de todos los trabajadores de servicios esenciales. "Hemos estado operativos en todo momento, hemos buscado dar servicio pero proteger la salud de los empleados", subraya.
Y es que la banca está teniendo un papel totalmente esencial en la gestión de esta crisis y está sosteniendo la economía de muchos ciudadanos y empresas que necesitan liquidez o que no pueden hacer frente a los pagos. Esta vez, tenían los deberes hechos y eso les ha hecho fuertes para afrontar la situación. La entidad ha ofrecido una moratoria del renting de sus vehículos, ha avanzado el cobro del paro para aquellos que ya están en las listas del SEPE, así como el pago de las pensiones, y ha habilitado una línea de atención psicológica para los enfermos de covid-19.
De hecho, no solo la entidad en sí ha cubierto ciertas necesidades, sino que a lo largo de estas semanas no han dejado de salir noticias sobre su papel activo de su fundación en la lucha contra la covid-19, como duplicar la recaudación para el Banco de Alimentos aportando un millón de euros adicional, aliarse con la Cruz Roja para ayudar a la gente mayor o añadir 3 millones de euros a alimentos para familias vulnerables, entre muchas otras cosas. Además, la Fundación La Caixa ha facilitado 1.627 puestos de trabajo en toda España para servicios esenciales a través de su programa de inserción sociolaboral Incorpora, y 389 contrataciones han caído en Catalunya.
También Caixaimpulse ha financiado la salida al mercado de cuatro proyectos biomédicos e IrsiCaixa ha diseñado un protocolo de Elisa, una técnica de laboratorio muy común, que permite realizar el test de determinación de anticuerpos sin necesidad de kits comerciales. Y siguen navegando "a velocidad de crucero".
Resistir a la crisis
En este sentido, Gortázar ha asegurado que "tenemos el banco para resistir una crisis y para mantener el barco" y así lo confirman los datos. Caixabank tiene una solvencia del 12%, "muy por encima de nuestro objetivo de capital", según señala el consejero delegado, que quiere poner un poco de luz al camino defendiendo que, a pesar de que está siendo y será "una crisis durísima", "tenemos que tener la confianza de seguir trabajando porque va a acabar". Y, justamente para prevenir antes que sufrir, opta por "ser prudentes y empezar a hacer hucha".
Gortázar: "Las decisiones de Europa van a ser muy importantes para marcar el año que viene porque la recuperación vendrá en 2021 y nos jugamos mucho"
El consejero delegado de la entidad ha incidido en la importancia de "ser prudentes y empezar a hacer hucha", después de advertir de que el PIB podría caer más del 10% por el frenazo de la actividad de sectores como la restauración, la hostelería, el comercio y el ocio, entre otros, que representan el 25% de la economía española, al mismo tiempo que considera que la recuperación económica llegará en el tercer trimestre. De este modo, prevén que 2020 cierre con una caída del 7,2%, que podría remontar hasta el 6,9% en 2021. ¿La sentencia? "Van a ser dos años perdidos". De momento, este jueves ya ha salido a la luz que el PIB ha retrocedido un 5,2% por el impacto del coronavirus, la caída más importante desde el inicio de la serie histórica del Insituto Nacional de Estadística en 1970.
Parar el golpe es esencial y, para eso, Europa también juega un papel importante. A juicio de Gortázar, "las autoridades han reaccionado muy rápido y nos permiten tener herramientas", pero, eso sí, avisa de que "hay que pulirlas a medida que pasa el tiempo" porque "la operación rescate de la economía es una misión social muy relevante". "Las decisiones de Europa van a ser muy importantes para marcar el año que viene, la recuperación vendrá en 2021 y nos jugamos mucho", ha subrayado. De momento, las sensaciones son positivas y así lo ha reafirmado el consejero delegado de Caixabank: "España está empujando con otros muchos países en la dirección correcta, que Europa esté o no es clave, pero Europa está y el Banco Central Europeo está decidido a mantener la efectividad de la política monetaria".
Salvar la economía sin hacer negocio
Prueba de eso, a su parecer, son los créditos ICO, que tienen por objetivo "evitar que se destruya capacidad productiva". Caixabank ya ha repartido más de 14.000 millones de euros al margen de estas líneas de crédito que se suman a las 128.700 solicitudes de sus clientes por un importe total de 11.140 millones de euros de los ICO; ha atendido 220.000 solicitudes de moratoria y han condonado el alquiler de 4.480 familias de su parque de viviendas. Créditos que aún echan de menos algunas empresas y autónomos y que algunas voces tildan de "negocio".
Gortázar: "Hemos aceptado que perderemos dinero, pero es lo que tenemos que hacer para nuestros clientes y para nuestra sociedad"
Ante esto, dos respuestas claras de Gortázar. La primera, la operativa para los créditos ICO "está en marcha", así que las empresas y autónomos que no los hayan recibido es porque "están en cola". La segunda, "no son un negocio para la banca: son casi todos a 5 años, con un año de moratoria y con un tipo de interés del 1,5% para pymes y del 2,5% para autónomos". "No es un negocio para la banca, es una ayuda muy importante para la sociedad", ha insistido.
De hecho, ha señalado que el ICO "no es un regalo, es un aval y los bancos también queremos cobrar", pero ha admitido que "habrá una parte de los comercios que no pueda seguir adelante y que generen pérdidas para la banca". Y es que, como dice Gortázar, "hablamos de salvar la economía. Hemos aceptado que perderemos dinero, pero es lo que tenemos que hacer para nuestros clientes y para nuestra sociedad".