Grifols ha ganado 618,5 millones de euros en 2020, un 1,1% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La compañía atribuye la caída al impacto de la pandemia, que incrementó las provisiones en 205 millones de euros. Excluyendo esta partida y otros costes no recurrentes, la farmacéutica habría registrado un beneficio de 736,4 millones de euros, un 6,6% más en términos interanuales, tal como ha informado en un comunicado.
Por otro lado, los ingresos de la compañía han crecido un 4,7%, hasta los 5.340 millones de euros. Los principales impulsores han sido la división Bioscience, que engloba todas las actividades relacionadas con el negocio del plasma, y la división Diagnostic, encargada de vender testos moleculares para la detección de la covid-19.
La división Bioscience generó ingresos por 4.243 millones de euros en 2020, un 6,2% más en comparación al ejercicio anterior. Grifols destaca al dinamismo del mercado de las inmunoglobulinas en países como Estados Unidos y Canadá, así como el crecimiento del mercado de la albúmina en países como Estados Unidos y China. En paralelo, el grupo pone de relevo la contribución que han tenido nuevos productos sobre las ventas de la división.
En cuanto a la división Diagnostic, los ingresos se incrementaron un 5,8%, hasta los 776 millones de euros. El principal motor de crecimiento de esta división ha sido la comercialización de la prueba específica para detectar el SARS-CoV-2, a pesar de que los análisis de donación de sangre también han contribuido de forma positiva al aumento de la facturación.
El área especializada a ofrecer servicios en hospitales, en cambio, ha reducido su facturación un 17%, hasta los 119 millones de euros, afectada por el retardo de algunas inversiones y tratamientos a raíz de la pandemia. Finalmente, la división Bio Supplies ingresó 224 millones de euros, un 15,9% menos en términos interanuales, principalmente por la finalización de ciertos contratos de venta de plasma a terceros.