Durante los últimos años, Hallvard Kolltveit, uno de los mejores fotógrafos de surf, ha viajado por todo el mundo para documentar el trabajo de algunos de los mejores surfistas internacionales. Ha vivido en lugares como Hawaii o Portugal y ha pasado meses en paraísos tropicales de todo el mundo, antes de fijar su residencia en Noruega.
Si le preguntas, el gran Kolltveit describe su día perfecto de la siguiente manera: "Me despierto un par de horas antes de que salga el sol, me tomo un café y hago algunos estiramientos antes de salir a practicar un poco el surf. Veo la salida del sol en el horizonte. La luz es mágica, se despliegan las olas y estoy rodeado de nieve, sol y buenos amigos”. De película.
Como todos sabemos, esta forma de vivir está reservada única y exclusivamente para algunos elegidos, aunque todo surfista se las ingenia para, por lo menos, acercase en la medida de lo posible a esta experiencia cada vez que se escapa a bailar entre las olas. Sin embargo, era difícil que esto fuera posible. No existían plataformas o espacios para que los aficionados pudieran disfrutar de una experiencia real. Hasta que apareció Share Your Board, una experiencia de surfistas para surfistas.
Koldo Ugarte: "El proyecto nace en Australia. Era temporada baja. No encontraba ningún sitio de alquiler, y un chico en un bar me dejó su tabla”
El proyecto nace un par de años atrás, en la pandemia. “La idea la tenía yo desde hacía tiempo en la cabeza. Surfeo desde muy pequeño y, cuando viajaba por ahí, nunca encontraba una tabla que me gustara”, explica Koldo Ugarte, fundador de Shape Your Board. “De hecho, el proyecto nace en Australia, donde trabajé unos meses. Era temporada baja. No encontraba ningún sitio de alquiler. Me encontré con un chico en un bar, al que le conté mi problema, y me dejó su tabla”.
Finalmente, el proyecto se materializa el verano de 2020, cuando se lanzó un MVP (producto mínimo viable) para encontrar las primeras reacciones de los potenciales clientes. Tuvo una gran acogida entre los surfistas y, desde entonces, el proyecto ha ido creciendo temporada a temporada.
En ese primer momento, Share Your Board nace vinculado al territorio, exclusivamente, del surf más clásico: tabla corta y long board. Ahora se está ampliando a otras modalidades, también con tablas. “Nos encontramos que todos sentíamos el mismo amor por el mar y ¿por qué no hacer una plataforma, un poquito más amplia?”, cuenta Ugarte.
Más allá del propio surf
El proyecto es, a día de hoy, una plataforma colaborativa que trasciende el alquiler de tablas. El objetivo es generar una comunidad donde haya interacción. “Nos vemos como una plataforma donde el surfista puede encontrar todo lo que necesita, sobre todo cuando está de viaje”, afirma Ugarte. Desde una tabla, a un hotel, pasando por distintas experiencias e, incluso, recomendaciones sobre las mejores olas o los mejores lugares para disfrutar, todo tiene cabida en Share Your Board.
Ugarte: “Nos vemos como una plataforma donde el surfista puede encontrar todo lo que necesita, sobre todo cuando está de viaje”
Para los renters (aquellos que alquilan sus tablas), además, la plataforma ofrece una garantía para posibles percances que puedan ocurrir, aunque “no notamos que haya un riesgo muy grande. Las tablas se cuidan, y más cuando van de surfista a surfista”, cuenta un Ugarte que añade que “ya orientamos a los renters para tengan más cuidado: que alquilen por horas y no por días, que dejen la tabla en la playa…”. Además, confiesa que “ya estamos en conversaciones con alguna aseguradora” para estudiar alguna posible ampliación de la cobertura.
Por todo el mundo
La plataforma ha habilitado este año el multilenguaje. Ya se puede encontrar en hasta cuatro idiomas distintos. “Queremos crecer internacionalmente. Nos hemos aproximado un poco al sur de Inglaterra, Francia, Australia y Portugal, donde hemos encontrado una oportunidad”, relata Ugarte. El país luso, además de ser de los más cercanos, no cuenta con escuelas de surf arraigadas, ni un nivel de negocio tan desarrollado como en España.
Eso sí, toda expansión se realiza de manera controlada y sostenible. El proyecto se traslada a un país, donde se realiza una prueba piloto para detectar una primera oportunidad. Solo si el resultado es satisfactorio, se amplían los servicios.
En invierno, pese a ser la mejor época para hacer surf, la actividad alrededor del deporte acuático se reduce considerablemente. Las escuelas, por ejemplo, están cerradas (o solo abren los fines de semana) y es más complicado alquilar. Por ello ya están haciendo pruebas para alquilar también durante esta época del año. Aun así, hay alternativas. “Nuestro objetivo, a dos o tres años vista, es llegar a América latina y que el negocio funcione todo el año”, detalla Ugarte. Además, “con la ampliación a otros deportes, en zonas como Canarias o Mallorca, que son cálidas y no necesitan tanta ola, vamos a tener también más rotación. Habrá estacionalidad, pero la estamos cubriendo cada vez más”.
Ugarte: “Somos el único servicio que ofrece algo similar. Hay una relación directa entre surfistas”
Una gran ventaja con la que cuenta el proyecto es que el sector del surf está muy disgregado. No hay una compañía que tenga un claro liderazgo. Ni las marcas son muy globales, ni hay nadie que tenga veinte escuelas repartidas por todo el país. “Nosotros somos el único servicio que ofrece algo similar, lo que atrae mucho: hay una relación directa entre surfistas”, dice Ugarte. Tampoco se consideran competencia de escuelas que, si quisieran, pueden subir sus tablas y ofrecer sus servicios a través de la plataforma.
Con todo, los objetivos de cara al próximo verano son ampliar aún más los servicios de la plataforma y desarrollar más el mercado portugués y del país vasco francés. Más a largo plazo, la empresa de reciente creación se plantea tener usuarios premium, quienes dispondrán, entre otros servicios, de formación a su alcance acerca de las diferentes disciplinas o cómo elegir entre todas las tablas. Sea como fuere, como dijo Bob McTavish: “Puedes sacar a un surfista de las olas, pero no puedes sacar las olas del surfista”