El capítulo final de la historia fue la conversación entre Margarida y Misty. El segundo le preguntaba si se había tomado las medicinas, si había dormido bien o si tenía hambre. Un intercambio normal si no fuera porque Misty es un robot y Margarida, una mujer mayor que vive sola. Detrás de esta escena, se encuentra la tecnología de la empresa de Lleida Grup Saltó, que en poco más de un año ha ensayado con un autómata de la categoría Asistente Robótico Inteligente (ARI), que ayuda a las personas mayores para hacerles la vida más fácil. La idea ganó la convocatoria del año 2019 de la Fundación Mobile World Capital, donde el Grup Saltó presentó el proyecto de robotasistencial. A partir de aquí, con la ayuda de los 100.000 euros del premio, la firma ha hecho las pruebas piloto con casos reales. Misty ha convivido durante dos meses con personas como Margarida para testar como funcionaba el sistema.
"Hemos puesto el foco en el robot asistencial y, al comprobar que ha funcionado, este año ampliaremos la prueba a 50 usuarios más". Es el anuncio que hace Jaume Saltó, CEO del Grup Saltó, presidente de la Cámbra de Comerç de Lleida, y, hasta hace pocas semanas, presidente de la patronal Pimec en la demarcación. "Nuestra idea es escalar el proceso e industrializarlo a través de una línea de ensamblaje de robots, que queremos montar en Lleida este mismo año", añade.
La iniciativa del Grup Saltó es la última parada de una trayectoria que se inicia en 1994, momento en que la compañía se especializa en servicios y mantenimiento informático. Con el tiempo, va creando otras divisiones de servicios, tecnología, desarrollo de software, soluciones verticales o el Alfa Innovation, un proyecto dirigido a buscar soluciones en empresas externas en el mundo tecnológico. Hace tres años, se inició en el ámbito de la robótica vinculada al mundo asistencial. Saltó recuerda que "teníamos claro que era una gran oportunidad, sobre todo con la digitalización".
Misty es un robot 'low cost', que hace el procesamiento de datos en la nube y puede identificar y reconocer la cara de una persona
Del mantenimiento de ordenadores a Microsoft
Uno de los frutos de esta apuesta por la robótica asistencial es Misty, un robot que no substituye el servicio domiciliario, sino que lo complementa. Su singularidad desde el punto de vista tecnológico es que se trata de un robot low cost, que hace el procesamiento de datos en la nube y que puede identificar y reconocer la cara de una persona.
Con la pandemia, Jaume Saltó admite que se han disparado y acelerado las peticiones de servicios de digitalización, especialmente con el teletrabajo y la implantación de medidas de ciberseguridad. Incluso, el Grup Saltó ha recibido solicitudes para adaptar las funciones de los robots asistenciales a tareas derivadas de la covid-19, como el control de temperatura o el de accesos a equipamiento públicos.
La firma cerró el año pasado con una facturación de 21 millones de euros, en la que la robótica todavía supone una parte pequeña del global; por eso, quieren idear nuevos productos
Su CEO resume la evolución de una compañía que en la década de los 90 del siglo XX centraba sus tareas en ofrecer el mantenimiento de los equipos informáticos. Desde hace tres años, el Grup Saltó es partner de la multinacional Microsoft. De hecho, Saltó explica orgulloso que Som Operations, una de las soluciones de software de la firma leridana, ha sido seleccionada por la empresa norteamericana como un caso de éxito en el sector de la gestión de personal.
Con la vista puesta al exterior
En 27 años, el Grup Saltó ha establecido sedes en Lleida, donde nació, Tenerife, Madrid, València, Alacant, Tarragona, Barcelona o Bilbao. La firma cerró el año pasado con una facturación de 21 millones de euros, en la que la robótica todavía supone una parte pequeña del global. Por esta razón, el objetivo es idear nuevos productos y servicios, teniendo en cuenta que las funcionalidades de los robots como Misty tienen una vida útil de entre seis y siete años.
Con una plantilla de 400 personas, el Grup Saltó acostumbra a realizar los servicios in situ. A pesar de que con las posibilidades que le aporta la robótica, Jaume Saltó ya piensa en dar el salto al extranjero el año próximo, aprovechando la compañía de Misty, el robot que sirve para otras muchas cosas que ayudar y asesorar a la gente mayor que vive sola.