Un robot no puede suplir al 100% el papel de un ser humano, pero si puede facilitar la vida a nuestro día a día y, principalmente, en el mundo industrial y logístico. Este último ámbito es el punto de origen de Robotnik, una firma nacida en Paterna (Comunidad Valenciana) en 2002 que desarrolla y fabrica plataformas robóticas móviles.
En una primera fase, la empresa centró sus esfuerzos en el campo de la automatización y la robótica industrial. Con el paso del tiempo, el liderazgo internacional también ha llegado a partir de la apuesta por la robótica de servicios, mecanismos movidos de forma autónoma o parcial.
El 85% de la actividad de Robotnik, tanto producto propio como proyectos, se coloca en los mercados extranjeros: Francia, Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, China, Corea del Sur y Japón.
Google, HP, Pioneer, Intel, ID Logistics y Honda son algunas de las multinacionales que se aprovechan de la tecnología de la firma valenciana. "En nuestra sede central (Paterna) tenemos el departamento de I+D, donde nacen las ideas y después las ponemos en práctica en todo el mundo", apunta María Benítez, directora de marketing. Actualmente, Robotnik cuenta con una plantilla de 70 personas, el 90% de las cuales son ingenieros.
La presencia en Catalunya
Desde el pasado mes de marzo, Robotnik es miembro del ecosistema DFactory del Consorci de la Zona Franca de Barcelona. La tecnología de la empresa valenciana forma parte de un laboratorio colaborativo de robótica, con una superficie de 280 metros cuadrados, que sirve para probar y validar nuevas habilidades robóticas.
Robotnik es miembro del ecosistema DFactory del Consorci de la Zona Franca
En paralelo a las alianzas con el sector público, la red de clientes de Robotnik en Catalunya sigue el mismo patrón que en el resto del mundo: firmas industriales, transportes de mercancías y logística. "Trabajamos mucho la robótica industrial, pero en los últimos tiempos, la robótica colaborativa se ha consolidado como una alternativa más económica.", describe Benítez. El complejo del DFactory ocupa una superficie total de 100.000 metros cuadrados y es un espacio de referencia para la industria 4.0, así como un punto de encuentro de pequeñas y medianas empresas, multinacionales y startups.
La estrategia de Robotnik
En el mercado europeo, Robotnik gestiona en solitario todo su negocio. Hecho que cambia en zonas como el continente asiático. "Tener un socio local y de confianza, por ejemplo, en China, nos ayuda a romper todas las barreras de entrada", expone María Benítez. Más allá de la sede central de 7.000 metros cuadrados en Valencia, Robotnik cuenta con dos oficinas en Shanghái y Singapur. Durante este 2022, las ventas han llegado a 5.000 robots y 60 proyectos de R+D. Antes de cerrar el año, la previsión de la tecnológica es lograr una cifra de negocio de 9 millones de euros.
La previsión de la tecnológica es lograr una cifra de negocio de 9 millones de euros
Precisamente China y su papel en el actual contexto geopolítico que vive el mundo, después de la pandemia de la COVID-19 y el estallido de la guerra de Ucrania, ha protagonizado una nueva edición de la Semana de la Internacionalización de Acció, el organismo de la Generalitat dedicado a la promoción de la economía catalana en el exterior. Los expertos que han participado en el debate certifican como el gigante asiático quiere ganar peso con un sistema internacional propio de pagos y comercio, pero a la vez queda expuesto con las siguientes debilidades: Crisis del sector inmobiliario, política de COVID Cero o dificultades con la producción energética.