Roca cerró el balance del 2022 con una facturación de 2.092 millones de euros, una cifra que representa un incremento de 1,9% en comparación con el 2021. La multinacional de los sanitarios asegura que los niveles de actividad hubiesen estado superiores sin el paro del negocio en Rusia. De hecho, otro de los principales aspectos a tener en cuenta del balance presentado es la caída del 76% del beneficio (42 millones).
El estallido del conflicto ha generado un impacto negativo de 65 millones de euros en las cuentas de Roca. En Rusia, la multinacional tenía una red de siete fábricas en régimen de propiedad. De vuelta al capítulo de beneficios, el grupo asegura que este contexto se ha producido, principalmente, por el incremento de los gastos de energía. Roca cuenta con una plantilla global de 21.000 trabajadoras y trabajadoras, repartidos en 76 centros de producción en 170 países.
En líneas generales, el consejero delegado de Roca, Albert Magrans, destaca "la sólida salud financiera del grupo". Por lo que se refiere a las inversiones, durante el año 2022, la multinacional ha invertido 135 millones de euros. Unas aportaciones destinadas a reforzar los canales de producción en España, Brasil, India, Polonia, Portugal y Croacia. Actualmente, la deuda financiera alcanza los 154 millones.