El Banco Sabadell cerró 2020 con ganas de pasar página y centrarse en las novedades y cambios que tiene previsto hacer este 2021. La primera gran modificación ya está hecha: una reestructuración organizativa que ha puesto por primera vez al nuevo consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, y al recientemente estrenado director financiero, Leopoldo Alvear, ante los periodistas para presentar los resultados de la compañía del primer trimestre del año. Han tomado los puestos de Jaume Guardiola y Tomás Varela. También ha estado ausente Josep Oliu, que ya ha pasado a ser un presidente no ejecutivo. El mensaje de la nueva directiva está claro: enero, febrero y marzo han sido los últimos tres meses de retroceso; a partir de abril, el banco remonta de la crisis de la covid-19.
El primer trimestre ha presentado unos ingresos y costes "más débiles", ha indicado González-Bueno, pero "esperamos que la tendencia se revierta en el segundo trimestre por el ahorro de costes previsto con la implantación del plan de eficiencia en España". Alvear ha sido el encargado de concretar el "optimismo" de cara a los meses que vienen: prevén que la reducción de costes por la reestructuración se reflejarán en los resultados futuros, pero también ven una buena tendencia de las comisiones, los ingresos y el margen de intereses. Básicamente, el impacto de la pandemia ha sido mayor este inicio de año que en el mismo periodo de 2020, puesto que solo estuvo afectado el mes de marzo.
El consejero delegado del Sabadell: "Esperemos que la tendencia se revierta en el segundo trimestre por el ahorro de costes previsto con la implantación del plan de eficiencia en España"
Sí hay una parte de reducción de costes que ya se ha empezado a notar. Este primer trimestre, según ha indicado el consejero delegado, ha habido 1.800 salidas pactadas y voluntarias de trabajadores del Banco Sabadell. Preguntados sobre si habrá más reajustes de plantilla en un futuro próximo, no han querido dar respuesta y han emplazado a la presentación del plan estratégico de eficiencia para la empresa en España el próximo 28 de mayo. Será entonces cuando explicarán los detalles de esta reestructuración que ya ha empezado.
La entidad se ha mantenido en beneficios este inicio de año. Durante el primer trimestre de 2021, ha ganado 73 millones de euros, un 22% menos que en el año anterior. La compañía lo atribuye a un menor impacto de la covid-19 en sus cuentas en 2020. Aún así, los resultados entre enero y marzo del año pasado ya se habían visto afectados por las provisiones que había hecho el banco para amortecer la crisis -que todavía se preveía breve en aquel momento-. En concreto, destinaron 213 millones de euro y el impacto que tuvo fue una caída del 63,7% de los beneficios, hasta los 94 millones. Los ingresos también han bajado en comparación al primer trimestre de 2020. Lo han hecho un 4,8% y se han situado en los 1.175 millones de euros, hecho que también atribuyen a la mayor incidencia de la pandemia este inicio de 2021.
TSB no está en venta
La principal sorpresa ha venido de parte de la filial británica TSB: ha entrado en beneficios por primera vez desde hace tres años. La empresa ha ganado 10 millones de euros gracias a la mejora de la actividad comercial y un recorte de los costes. Este dinero ha contribuido sumando dos millones de euros a los resultados totales del grupo. TSB ha registrado una concesión de hipotecas récord, de forma que ha doblado las cifras del mismo periodo del año anterior. La filial también está inmersa en una reestructuración y ya ha cerrado 70 oficinas y ha despedido a 352 personas en los primeros meses de 2021, tal como ha explicado González-Bueno.
"Estamos a pincipios de un momento más dulce; lo peor ya lo hemos dejado atrás", ha asegurado el consejero delegado. Es por eso que la venta de TSB no se contempla. "El consejo ha decidido hacer una afirmación: no empezaremos ningún proceso corporativo de venta de TSB". Es una afirmación que González-Bueno ha repetido en muchas ocasiones preguntado continuadamente por el futuro de la filial británica. A corto plazo, pues, queda descartada la desinversión. "La marca de TSB en el mercado británico es buena, las hipotecas han mejorado y la trayectoria de ajuste de costes es sana", ha resumido.
González-Bueno sobre posibles fusiones: "El mandato que tenemos del consejo es clarísimo: tenemos que seguir en solitario"
De hecho, González-Bueno ha recordado que él mismo formó parte del consejo de TSB durante un año y asegura que "he visto el esfuerzo de transformación exitoso que se hacía". Otro tema espinoso que han negado los directivos del Sabadell es el de las fusiones. Después de la operación del año protagonizada por Caixabank y Bankia y el fracaso de la fusión del propio Sabadell con el BBVA, no se prevé ningún intento más. O, al menos, de momento. De nuevo, las órdenes vienen del consejo: "El mandato que tenemos es clarísimo, que tenemos que seguir en solitario".
González-Bueno ha afirmado que la situación del banco es buena para continuar sin más músculo. "Una de las cosas más chocantes es que los resultados antes de provisiones son muy buenos, de los mejores entre las principales entidades; tenemos base para construir", ha insistido. Para seguir sin una fusión, los objetivos más inmediatos son "mejorar la rentabilidad y la calidad". De hecho, esta es una de las premisas en las que se centra el plan estratégico que presentarán a finales de mayo.
El margen de intereses del Banco Sabadell se ha situado a finales de marzo en 833 millones de euros, un 5,8% por debajo de hace un año, mientras que las comisiones netas también han reculado, un 2,2% -hasta los 342 millones-, por la venta de Sabadell Asset Management. Excluido este impacto, las comisiones han aumentado un 2,5%. Por otro lado, la inversión crediticia bruta de Banco Sabadell ha cerrado el primer trimestre con un saldo de 150.334 millones de euros -110.441 millones excluyente TSB-. El crecimiento orgánico de la inversión se situó en el 5,9% interanual y en el 3,4% en el trimestre impulsado por el crecimiento en todas las geografías.