Los gobiernos de todo el mundo gastan cada año 25.000 millones de dólares para gestionar sus elecciones. La industria electoral, pues, "es un mercado muy grande, pero muy anticuado. A la mayoría de países todavía se gestionan las elecciones como hace 100 años", lamenta Pere Vallès, CEO de Scytl . Esta empresa catalana trabaja para revertir la situación introduciendo nuevas tecnologías con software de Internet. "Hagamos que los procesos electorales sean más eficientes, más seguros, más accesibles a los ciudadanos y más transparentes", afirma convencido.
Unos 600 trabajadores repartidos en todo el mundo y una facturación de 63 millones de euros acreditan la trayectoria de una empresa que, desde su constitución en 2001, crece a un ritmo del 70% anual de media.
Sus orígenes, pero, se remontan unos cuántos años antes. "Surge como espín-off de la Universitat Autònoma de Barcelona. Desde el año 1994había un grupo de investigación pionero en Europa en los protocolos criptográficos para dar una respuesta de seguridad al voto electrónico", recuerda Pere Vallès. Se trataba de una investigación académica sin aplicación práctica, puesto que entonces no existía el voto por Internet.
El año 2000, unas polémicas papeletas en el estado de Florida sacudieron las elecciones presidenciales de los Estados Unidos entre George W. Bush y A Gore . "El grupo de investigación pensó que toda la investigación que habían hecho sobre el voto electrónico podía tener aplicación práctica inmediatamente", explica Vallès. Si la democracia más grande del mundo había visto que sus sistemas tradicionales de voto con papeletas no acababan de funcionar, es que había llegado el momento.
Elecciones, mucho más que un voto a la urna
"Cuando se piensa en las elecciones, normalmente todo el mundo lo hace en la votación; pero esto sólo es la punta del iceberg", asegura Vallès a VIAempresa . Scytl estima hasta 24 procesos repartidos antes, durando y después del día de las elecciones. Su plataforma con 24 módulos de software incluye la gestión de la logística electoral, la contratación, gestión y formación de la gente que tiene que estar a las meses electorales o el registro de votantes . Pero la "solución estrella es la de voto por Internet", destaca el máximo dirigente de la empresa.
Unas soluciones que ya aplican en 36 países del mundo en proyectos de modernización electoral. Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos o las legislativas en Francia ya han contado con la tecnología de Scytl, que también es presente a "democracias emergentes" como México, el Brasil o el India.
Aún así, Vallès destaca que "el mercado del voto por Internet es muy nuevo, nació hace 10 años en Suiza". No es ninguna casualidad que fuera así, si se tiene en cuenta la gran tradición de democracia directa y consultiva de los suizos, que acostumbran a ser convocados a las urnas cinco o seis veces al año. La introducción de las nuevas tecnologías agiliza y abarata este proceso.
Desde entonces, 20 países han introducido el voto por Internet de forma gradual. "De estos 20, 18 lo hacen con nuestra tecnología", remarca Vallès para confirmar el liderazgo mundial de Scytl.
Unos países que no incluyen ni Cataluña ni España, donde la legislación no contempla el voto electrónico, hecho que acentúa la vocación internacional de Scytl . "Vamos atrasados en este aspecto", lamenta Vallès. Con la ley electoral catalana pendiente desde hace décadas, Scytl ha participado en la comisión del Parlamento quetrabaja. "En principio hay consenso para introducir el voto por Internet por los catalanes residentes en el extranjero", afirma con moderado optimismo el dirigente de Scytl.
En España habría que modificar la LOREG . "Los partidos también parecen abiertos a que puedan votar por Internet los españoles residentes en el extranjero, que es por donde se suele empezar a implantar. Pero el clima político actual dificulta que se puedan conseguir grandes consensos", afirma Vallès.
Enfocados al sector público
Una tecnología como esta tiene un evidente enfoque al sector público, tal y cómo corroboran las cifras: un 97% de la facturación de Scytl proviene de gobiernos y administraciones públicas. "El elemento diferencial de nuestra tecnología es la seguridad, somos la empresa más avance en este campo. Y dónde más se valora la seguridad es en el sector público con las elecciones políticas", analiza Pere Vallès.
Todo y las carencias legislativas, en Cataluña ya se ha utilizado el software de Scytl para gestionar el backoffice de los colegios electorales. Pero dónde más pueden trabajar es en el sector privado. Colegios profesionales, como el de Periodistas, el de Ingenieros o el de Médicos, aprovechan los adelantos de Scytl . También lo hacen empresas participadas como Abertis, La Caixa o Gas Natural en las juntas generales de accionistas. Aun así, "este negocio es muy pequeño por nosotros", dice Vallès.
Innovación y capital riesgo
Cuando se pregunta a Pere Vallès qué es la clave del progreso triunfante de Scytl, no duda a señalar la innovación y la gran inversión en R D, que recibe alrededor del 20% de la facturación de la empresa, 13 millones de euros. "De los 600 trabajadores en todo el mundo, 350 trabajan en R D repartidos en los siete centros de investigación que tenemos en Barcelona, Atenas, Toronto, Oklahoma, Tampa, Lima y Brasilia", explica Vallès. Según el responsable de Scytl, "toda la investigación en criptografía y las patentes que hemos creado para protegerla son el punto diferencial que nos hace ser líderes".
Otro factor crítico por el éxito de la empresa es la capacidad para atraer inversión de fondo de capital riesgo. "Actualmente hay ocho fondos que invierten a la compañía", resalta Vallès. Entre ellos, hay los dos más prestigiosos en el mundo de las nuevas tecnologías: Balderton Capital y Vulcan Capital. "Tener inversores institucionales detrás es importante en nuestro negocio porque hagamos aplicaciones críticas por los gobiernos, y tener estos inversores da credibilidad al proyecto", destaca Vallès.
Más demanda de democracia
"Las nuevas tecnologías permiten tener una democracia más participativa y directa", asegura Pere Vallès. Una necesidad especialmente oportuna en el contexto político actual, con demandas masivas de regeneración democrática. "Para consultar la gente o montar colegios electorales, la logística es muy cara. Cuando lo puedes hacer por medios electrónicos es mucho más fácil y económico", asegura.