Benidorm es un paraíso por su especial idiosincrasia meteorológica y por su cercanía a ciudades de mayor envergadura que permiten conexiones rápidas con todo el planeta. Pero no nos engañemos: es también el paradigma de la edificación salvaje, poco amable y menos mirada con el medio ambiente que la costa valenciana ha protagonizado en los últimos 50 años.
Preguntábamos en el primer artículo de esta columna si la ciudadanía era consciente del trabajo que se estaba realizando para que la Comunitat fuera más sostenible en muchos aspectos. Algo que nos seguimos cuestionando, a tenor de que en los debates públicos apenas aparecen estas circunstancias. Por más que varias instituciones, especialmente el Ayuntamiento de Valencia y el Centro de Innovación Las Naves, generen continuamente talleres participativos y escuchen a lo que ellos llaman la cuarta hélice tras lo público, lo privado y lo universitario.
Tampoco podemos perder de vista que los polígonos industriales o los parques tecnológicos de la región no han seguido precisamente parámetros vinculados a la sostenibilidad. Y dejaremos para otra ocasión el tema de la belleza arquitectónica, que aunque mucha gente no lo crea no está reñida con un edificio no residencial. Y sin embargo, el hecho de que la Comunitat Valenciana haya sido nombrada Región Europea Innovadora 2022 (al margen de Capital Mundial del Diseño) por su liderazgo en políticas bioclimáticas abre una puerta al cambio, aunque también plantea las cuestiones sobre qué clase de actuaciones podrán aplicarse en todo lo que ya viene de atrás.
Rebuild, que se celebra entre el 26 y el 28 de abril en el recinto madrileño de IFEMA, es un evento de innovación para impulsar la transformación de la edificación y definir, junto con todos los agentes de la cadena de valor, la hoja de ruta del futuro del sector. Basa estos preceptos en la aplicación de tecnología avanzada, soluciones y materiales más sostenibles, sistemas constructivos industrializados y modulares y diseños vanguardistas. Arquitectos, arquitectos técnicos, constructores, promotores, ingenieros, instaladores, reformistas, diseñadores de interior, inversores y más profesionales del sector presentan y debaten sobre el nuevo modelo constructivo y muestran sus proyectos más disruptivos para cada segmento de la industria: residencial, hoteles, espacios de trabajo, sociosanitario, retail y administración pública.
Por primera vez en décadas la Comunitat Valenciana tiene la oportunidad de revertir muchos de sus errores arquitectónicos
Pero ha sido la capital del Turia quien, un mes antes de la cita, ha celebrado una jornada con presencias como las del vicepresidente segundo del Consell, Héctor Illueca, la secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética de la Generalitat Valenciana, Laura Soto y representantes de firmas como AEDAS Homes. "Convertir la edificación en una pieza clave de la recuperación económica, que apoyada por los fondos europeos NextGeneration tiene el reto de acometer una rehabilitación del parque inmobiliario basándose en la sostenibilidad y la descarbonización", concluyó el también consejero de Vivienda.
Quino Bono Arquitectos, Mentrestant Cooperativa de Arquitectos, Green Building Council España, Porcelanosa Offsite y lLa Escandella presentaron ya algunos proyectos y retos destacados en materia de construcción industrializada y sostenible, concluyendo que habrá trabajo, creación de empleo y oportunidades en un sector ya de por sí en crecimiento.
Pero, sobre todo, que por primera vez en décadas la Comunitat Valenciana tiene la oportunidad de revertir muchos de sus errores arquitectónicos. En una semana donde, sin ir más lejos, se está debatiendo si no deberán derribarse más de un millar de edificaciones en primera línea de la playa de Denia.