
Seat-Cupra logró un beneficio operativo de 633 millones de euros en 2024, un 1,3% más que el ejercicio anterior, según el informe anual presentado por el Grupo Volkswagen, la matriz. Este avance permite mantenerse en rentabilidades récord y escapar de los descensos del conjunto del grupo.
La facturación de la empresa, que tiene a Wayne Griffiths como consejero delegado, aumentó un 1,4% interanual, alcanzando los 14.530 millones de euros. Las ventas crecieron un 5,9%, hasta 637.000 vehículos, “en medio de un entorno desafiante”, con más competencia por el empuje de marcas chinas y en pleno reto de la electrificación. A los datos se incluyen los Audi A1 fabricados en Martorell.
Los entregas totalizan 558.000 vehículos a escala global, un 7,5% más, cifra que ya se había adelantado en enero pasado. Es la que más crece del grupo. En todo caso, el margen operativo se ha mantenido sin variación en el 4,4%, un poco por debajo del 5% de las marcas core de Volkswagen -Volkswagen, Škoda, Seat-Cupra y VW Vehículos Comerciales- en las que se enmarca. Seat es la que más aumento ve en las ventas, pero Skoda la supera en crecimiento de facturación y beneficio.
De cara a 2025 se espera que Cupra siga sumando nuevos productos con nuevas características, motorizaciones y ediciones limitadas, mientras que Seat renovará el Ibiza y el Arona con nuevos elementos de diseño y tecnologías, según informa la compañía. En el frente eléctrico, la planta de baterías de Sagunto avanza “según lo previsto”.