Seat advierte que el aumento de aranceles a los vehículos chinos por parte de la Unión Europea supone un "enorme riesgo" para el negocio de la automovilística, que produce el Cupra Tavascan en China. La compañía advierte que la medida puede alterar los planes de producción en sus fábricas. La decisión "podría interrumpir" la fabricación prevista de 530.000 vehículos con motor de combustión interna en Martorell, lo equivalente a 90.000 anuales. "Esto perjudicará la competitividad de España y de la Unión Europea y pondrá en riesgo toda la industria", asegura la compañía en un comunicado. Seat también ha afirmado que una reducción de los vehículos Cupra con batería eléctrica podría "poner en peligro" la capacidad de cumplir los objetivos de reducción de CO2 en Europa.
Seat se ha posicionado después de que los Estados miembros de la UE hayan votado la propuesta de la Comisión Europea de aplicar aranceles de hasta el 36,3%.
La automovilística ha hecho un llamado a la Comisión Europea y al gobierno chino para que continúen buscando una solución acordada antes de que se apliquen los recargos el 30 de octubre. Para la compañía que preside Wayne Griffiths, la decisión de los países europeos –que no se ha tomado por unanimidad– es "difícil de entender" y, por este motivo, la rechazan "firmemente".
La automovilística ha hecho un llamado a la Comisión Europea y al gobierno chino para que continúen buscando una solución acordada antes de que se apliquen los recargos el 30 de octubre
Según la compañía con más empleados de Catalunya, "la decisión tendrá importantes consecuencias negativas tanto para la empresa como para la industria de la automoción europea en general". En concreto, aseguran que las nuevas tarifas que se aplicarán al CUPRA Tavascan "perjudicarán mucho la estabilidad financiera de la empresa y también podrían amenazar los puestos de trabajo".
Seat considera que el enfoque de la Comisión Europea en este asunto "pasa por alto" el impacto que tendrá en la producción europea y lo ejemplifica con la producción de su propia planta en Martorell.
"Una reducción del número de vehículos Cupra Tavascan con batería eléctrica podría poner en peligro la capacidad de SEAT S.A. para cumplir los objetivos de la flota de CO2 en Europa", detallan.
Seat está trabajando con el grupo Volkswagen, propietario de la marca, para "minimizar las consecuencias" de la resolución y para "evitar que los aranceles adicionales afecten el precio" del SUV. De momento, ha asegurado que el precio del coche se mantendrá inalterable para todas las empresas en 2024.
Seat está trabajando con el grupo Volkswagen, propietario de la marca, para "minimizar las consecuencias" de la resolución y para "evitar que los aranceles adicionales afecten el precio" del SUV.
La propuesta que han votado los Estados miembros de la UE rebaja el planteamiento hecho en agosto por parte de la Comisión Europea, pasando del 38% al 20,6% los gravámenes aplicados al Tavascan. En este sentido, la empresa ha "agradecido" que se reduzcan las medidas punitivas, pero ha insistido en decir que "Europa necesita un entorno regulador en el que la industria de la automoción se refuerce en la transformación hacia la movilidad eléctrica y la neutralidad climática".