Seat ha planteado a los sindicatos la necesidad de negociar un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se empezaría a aplicar el 27 de septiembre y tendría vigencia hasta finales de junio de 2022. Potencialmente, afectará a unos 11.000 trabajadores de producción. La automovilística considera que hay que aplicar más medidas de flexibilidad para hacer frente a la escasez global de semiconductores. El expediente será voluntario de inicio y las condiciones concretas se determinarán durante la negociación con los sindicatos.
La compañía quiere implementar medidas de flexibilidad en las plantas de Martorell, Barcelona y el Prat. El ERTE contemplará la reducción temporal de parte de la producción y una posible cancelación de turnos. La falta de semiconductores y microchips ha obligado a parar la producción de la gran mayoría de fábricas automovilísticas en algún momento de 2021, incluida la planta de Seat en Martorell, que ha cerrado en varias ocasiones este verano.
Debido a la pandemia, los principales fabricantes de semiconductores, que se sitúan en Asia, reasignaron su producción a sectores como la electrónica de consumo, en detrimento de la industria de la automoción. Los nuevos brotes de covid-19 en países asiáticos que concentran la producción han provocado cierres de industria productora de chips, que han acentuado los problemas en el suministro de estos componentes.
La automovilística hace frente a una alta demanda por parte de los concesionarios y clientes de los modelo Seat y Cupra, que ya se encuentra en niveles precovid. Seat prevé que la volatilidad en la entrega de semiconductores se mantenga "durante los próximos meses". La empresa del grupo Volkswagen mantuvo el volumen de producción previsto en la primera parte del año gracias a las medidas de flexibilidad, pero en las últimas semanas la compañía se ha visto obligada a cancelar turnos de producción y a interrumpir la producción en diferentes ocasiones. El vicepresidente de recursos humanos y organización de Seat, Xavier Ros, ha explicado que "la escasez global en el suministro de semiconductores exige adoptar nuevas medidas de flexibilidad".