Seat ha conseguido disminuir en un 43% sus cinco principales indicadores medioambientales, que incluyen los consumos de energía y agua, generación de residuos, compuestos orgánicos volátiles y CO2 derivados de producción, según informan en un comunicado. La compañía da así un paso hacia la consecución de los objetivos establecidos para 2025, en los que se propone rebajar el 50% su huella medioambiental derivada de producción respecto a 2010.
En concreto, desde que Seat inició su ofensiva medioambiental hace ya una década, la empresa ha bajado su consumo de energía y de agua en un 26% y un 32%, respectivamente, ha mejorado la gestión de los residuos en un 58% y ha reducido la emisión de compuestos orgánicos volátiles en un 23%. Además, ha disminuido la emisión de CO2 en la atmósfera derivado de producción en un 65%. En 2019, la compañía ha realizado una inversión de 27 millones de euros en iniciativas medioambientales.
El vicepresidente de Producción y Logística de la compañía, Christian Vollmer, ha señalado que “Seat tiene un compromiso claro con el medioambiente. Por ello llevamos años trabajando con el objetivo de minimizar al máximo el impacto ambiental relacionado con nuestra actividad", al mismo tiempo que ha recordado que "desde 2010 hemos conseguido reducir un 43% nuestra huella y disminuir un 65% las emisiones de CO2 derivadas de producción. Nuestro propósito es seguir mejorando día tras día y poder así contribuir al cuidado del planeta”.