Seat ha registrado, una vez más, pérdidas. Desde que empezó la pandemia, las ventas de la automovilística se han reducido notablemente, hasta llevar a la compañía a perder 339 millones de euros en 2020. Este primer trimestre, las cifras mejoran y la empresa espera acabar el año saliendo de los números rojos. Entre enero y marzo de 2021, Seat ha perdido 36 millones de euros, una cifra un 25% mejor que los 48 millones que perdió hace un año.
Los resultados no solo son provocados por la covid-19, sino que la matriz, Volkswagen, ha explicado en un comunicado que la escasez de semiconductores a nivel mundial también ha tenido un impacto en las cuentas de la compañía. Pese a unos resultados generales mejores que los del mismo periodo del año pasado, las matriculaciones se han reducido un 3,7%, hasta llegar a las 125.500. Eso sí, el volumen de ingresos se ha recuperado un 11,5%, gracias a la marca deportiva Cupra, y se ha situado en 2.851 millones de euros. Por mercados, mientras que España y Reino Unido han caído, Francia, Italia, Austria y Turquía han registrado mejoras.
Las previsiones
A pesar de este inicio de año en negativo, la empresa presidida por Wayne Griffiths espera cerrar el año con un resultado positivo. Argumentan que tienen la "mejor gama de productos de la historia", con la novedad de Cupra como destacable. De este modo, la empresa confía en que se recuperarán las entregas a los clientes a medida que la pandemia remita gracias a la vacunación y el suministro de semiconductores vuelva a la normalidad.
"Esta mejora en las ventas se tendría que trasladar a un resultado financiero mejor que el de 2020", indica la compañía en el comunicado. Otro motivo que los lleva al optimismo es la estrategia de electrificación tanto de Seat como de Cupra. Durante el segundo semestre de 2021, se espera que llegue al mercado el nuevo Cupra Borne, 100% eléctrico.