Entre enero y septiembre de este año, Seat ha obtenido unos beneficios de 501 millones de euros. Según datos de la compañía, estas cifras representan un récord histórico y, en gran medida, se explican por el impulso de las ventas de la marca Cupra. En cuanto a la facturación, esta ha sido de 10.837 millones de euros, un 38,6% más que en el mismo período del año pasado. La compañía ha vendido 454.000 unidades en este periodo, un 36,5% más que en el 2022, cuando entre enero y septiembre se vendieron 333.000 vehículos del grupo.
“Nuestro trabajo nos ha llevado más lejos de lo que podríamos haber imaginado, especialmente si tenemos en cuenta la situación vivida en los últimos años”, afirma Wayne Griffiths. El CEO de Seat asegura que el grupo “vive un proceso de transformación y con muchas oportunidades para incrementar su crecimiento. En clave de futuro, Griffiths se ha fijado como objetivo principal "alcanzar un beneficio operativo más sólido y reforzar el carácter sostenible y rentable de la empresa". Por su parte, David Powels puntualiza que la estructura empresarial de Seat "es más resiliente". La gestión de los ingresos y la mejora de la eficiencia son algunas de las prioridades estratégicas del grupo automovilístico, bajo el criterio del vicepresidente ejecutivo de Finanzas.
En estos momentos, la multinacional cuenta con más de 12.000 trabajadores en la fábrica de Martorell y una producción de 480.000 coches anuales. El recinto es considerado la mayor fábrica de coches de España y tiene una superficie equivalen a 400 campos de fútbol. Exportan 45 modelos de coches diferentes a más de 70 países de todo el mundo. Como curiosidad, la compañía dio una paga extra de 1.559 euros a todos los trabajadores después de cerrar el 2022 con beneficios.