El presidente del grupo farmacéutico Ferrer International, Sergi Ferrer-Salat Serra di Migni, potencia su escuela de alto rendimiento para la formación de jóvenes tenistas. Por este motivo, ha constituido una nueva fundación sin afán de lucro y una empresa que se encargará de la gestión y representación de los deportistas. Los beneficios que genere esta última se destinarán íntegramente a la fundación.
Sergi Ferrer-Salat (Barcelona, 1968) abandonó a finales de 2020 la vicepresidencia deportiva del Real Club de Tenis Barcelona, del que era responsable de su escuela de formación, para poner en marcha el Tenis Empowerment Center Carles Ferrer Salat, una nueva escuela de alto rendimiento deportivo que tiene su sede en el Club de Tenis Sant Gervasi, de Sant Just Desvern.
Fuentes del Real Club de Tenis Barcelona apuntan que Ferrer-Salat salió de la junta por discrepancias con su actual presidente, Josep Jordi Cambra, sobre el modelo de la escuela de tenis, que contaba con financiación del mismo Ferrer-Salat. Cambra abogaba por una escuela dirigida a los socios, mientras que Ferrer-Salat defendía que debía formar jóvenes promesas del tenis, aunque no fueran socias de este centenario club social barcelonés.
El centro de Ferrer-Salat se llevó a las jóvenes promesas del Real Club de Tenis Barcelona y a su director deportivo
Sergi Ferrer-Salat tiró adelante hace dos años su proyecto formativo en las pistas del Club de Tenis Sant Gervasi, donde se llevó a los alumnos más destacados de la escuela del Real Club de Tenis Barcelona y a su director deportivo, Eric Domènech. Este centro de alto rendimiento lleva el nombre de su difunto padre, el empresario Carles Ferrer Salat (1931-1998), que fue presidente de Foment del Treball (1977-1978), de la CEOE (1977-1984) y del Comité Olímpico Español (1989-1998).
Los alumnos del centro disponen de entrenadores, fisioterapeutas, psicólogos y nutricionistas. Los menores de edad disfrutan de becas de estudio en la St. Paul's School, de la avenida Pearson, una elitista institución privada que imparte las clases en catalán, castellano, inglés y francés.
Nueva fundación y nueva empresa
Para potenciar las actividades relacionadas con el deporte, Ferrer-Salat constituyó el año pasado la FundaciónFerrer Talent y, recientemente, ha constituido la empresa TEC Carles Ferrer Salat SL. Él mismo es el administrador único de esta última sociedad limitada, mientras que la Fundación es la propietaria.
El objeto social declarado de TEC Carles Ferrer Salat SL es la gestión y representación de deportistas, incluida "la explotación de su imagen, merchandising y derechos de televisión e internet". No obstante, fuentes del grupo farmacéutico Ferrer International precisan que se trata de una "agencia de representación de tenistas de impacto social" vinculada a la Fundación Ferrer Talent. Y que todos los beneficios que genere esta empresa se destinarán de forma "íntegra" a financiar la Fundación.
La Fundación Ferrer Talent es una entidad sin ánimo de lucro que, según señalan estas fuentes, tiene por objetivo "garantizar la igualdad de oportunidades a todos los jóvenes con talento que aspiran a ser deportistas profesionales".
Precisamente, uno de los proyectos de la Fundación es el Tennis Empowerment Center Carles Ferrer Salat, un programa de desarrollo de jóvenes tenistas que "les ofrece el acompañamiento y el apoyo integral de primer nivel que necesitan para explotar al máximo su potencial". Estas fuentes añaden que, en el desarrollo de los deportistas, también se integra "una componente humanística, buscando que estos jóvenes se erijan en embajadores de la lucha contra las desigualdades sociales y la injusticia climática y encuentren su razón de ser al devolver a la sociedad lo que la sociedad les ha dado. Contribuyendo así a que las futuras generaciones puedan disfrutar de las mismas oportunidades".
Activismo cultural y medioambiental
Ferrer-Salat despliega su activismo a favor del clima y el medio ambiente a través de la Fundación Ferrer Sustainability, así como de la cultura mediante la Fundaciónde Música Ferrer Salat, que comparten la misma sede que el grupo farmacéutico. Por otra parte, también es el actual presidente de la Fundación Conservatorio del Liceo, vinculada al Gran Teatro del Liceo.
El año pasado, entró en el sector de las librerías con Finestres, que cuenta con dos grandes locales en la calle Diputación, uno al frente de otro.
Respecto el negocio farmacéutico, Grupo Ferrer International cerró 2021 con una facturación de 563 millones de euros y unos beneficios de 15,4 millones. Este año ha planificado inversiones de 40 millones de euros en investigación y desarrollo, así como 45 millones más en ampliación de las instalaciones productivas, según avanzó Expansión. Destaca una inversión de 25 millones de euros para la nueva planta de su filial norteamericana Alexza Pharmaceuticals, de San Francisco, y otra de 20 millones para la fábrica de cosmética de Esplugues.