El análisis y la gestión de datos son dos partes muy importantes a la hora de llevar al día tu negocio. Tener en cuenta a los clientes, los productos que vendes, qué clase de elementos hacen que una persona compre una cosa u otra, los descuentos, la personalización de las ventas e infinidad de cuestiones más hacen que los datos se conviertan en el parámetro más poderoso que tienen las empresas. Aún así, tener un buen gestor y analista de estos datos es un proceso muy caro para muchas de las empresas. De la necesidad de cambiar algunos patrones de conducta nace Shimoku, una compañía dedicada a proporcionar soluciones de Auto-Machine Learning para las pequeñas y medianas empresas.
La ganadora del Startup Capital de Barcelona Activa nació en abril de 2020, de la mano de SergiOrtiz, CEO de la compañía, Maria Gomez, jefa de Marketing y Marçal Pla, director técnico, que vieron la necesidad de cambiar el acceso a los datos que tenían las pymes: "Vimos que el Machine Learning que ya existía tenía algunos problemas de patrón y decidimos crear algo nuevo, puesto que vimos una oportunidad en el mercado", explica Ortiz, CEO de la compañía. Para él, el contexto de la pandemia les hizo ver que había una oportunidad para ayudar a las empresas con la gestión de sus datos y creó un software sencillo y práctico para esta clase de empresas: "Tal como digo yo, las empresas pueden encontrar una solución con nosotros en solo cinco clics", sonríe el emprendedor.
¿Pero realmente, que ha llevado Shimoku a destacar ante otras empresas? La respuesta se basa, básicamente en la inteligencia artificial, y es que el equipo de Shimoku, formado por siete personas, trabaja los datos de manera totalmente informática, haciendo que las empresas vuelquen sus datos en su plataforma y de allí consigan extraer lo que necesitan. Actualmente la plataforma de la compañía permite, a través de las plataformas de e-commerce Shopify, Woocommerce y Prestashop, darse de alta y empezar a analizar todos los datos que llegan de los clientes de las empresas: "Muchos de nuestros clientes tienen la necesidad de saber que necesitan sus propios clientes, cuando hacer descuentos, recomendaciones o qué cantidad de producto utilizar", describe Ortiz.
Ortiz: "Nosotros ofrecemos el mismo producto, pero con dos ceros menos que las otras consultorías"
En cuanto a la competencia, el CEO de la compañía reconoce que "no hay demasiada competencia" y, aun así, la industria acaba siendo muy cara por las empresas más pequeñas: "Nosotros ofrecemos el mismo producto, pero con dos ceros menos que las otras consultorías", reflexiona Ortiz. Además, el mercado cada vez es más internacional y, por lo tanto, la empresa ve como grandes competidores algunas consultorías estadounidenses, puesto que "podrían ser las que más se asemejan a lo que hacemos en Shimoku", añade el cofundador. Siguiendo esta misma línea pero, la empresa quiere seguir creciendo y llegando a más empresas. Ortiz tiene muy claro que su modelo de negocio podría crecer hacia empresas más grandes y decrecer hacia empresas más pequeñas, puesto que la necesidad de un software sencillo, útil, y barato no es solo una necesidad de las empresas medianas: "No descartamos trabajar por marcas más grandes".
El producto
La plataforma funciona con un modelo de suscripción con el que las empresas pueden empezar a utilizarla en el momento de registrarse: "Además, incorporamos 30 días gratuitos para que las empresas puedan ver si quieren seguir o no", relata Ortiz. Y es aquí donde "empieza la magia" según el CEO de la compañía. Shimoku permite a los clientes hacer dos trámites básicos, que explican en su página web: una construcción de relaciones con los clientes mucho más segura y tener controlada la cantidad de productos que necesitará la empresa.
En esta primera el emprendedor explica un caso verídico de cómo su plataforma ayudó una empresa a gestionar un Black Friday: "Esta empresa en cuestión quería hacer un descuento por estas fechas, pero en lo que ayudó nuestra plataforma fue al identificar aquellos clientes que estaban a punto de perder y reengancharlos con un descuento mayor. En cambio aquellos que comprarían igual, darles un descuento mucho más simple", recuerda Ortiz.
Barcelona, ciudad de startups
El equipo de Shimoku nace a Barcelona por el simple hecho que el confinamiento de los primeros meses de pandemia, las fechas donde se creó la empresa, los fundadores no se podían mover de la capital catalana. Aún así, Ortiz relata que Barcelona es un buen lugar para empezar una empresa, sobre todo una startup: "No tenemos pensado irnos, esta ciudad aporta también de manera social a nuestro proyecto". Ya sea por el entorno tecnológico y de emprendimiento que tiene Barcelona o la necesidad de sentirse cerca de casa, han hecho que Shimoku decida quedarse a la capital.
La inteligencia artificial, la gestión de datos y la estancia en Tokyo de Sergi Ortiz -la abreviación de un nombre de una calle de la ciudad japonesa da nombre a la empresa- han acabado por crear una solución sencilla, útil y barata que ha catapultado Shimoku hacia el sector del e-commerce en las empresas de Catalunya, España y Europa, una ampliación que tal como describe el CEO: "No nos esperábamos este crecimiento tan rápido, piensa que hace relativamente poco éramos cinco y ahora ya estamos buscando un octavo trabajador".