La Sirena, cadena de distribución especializada en alimentos congelados con más de 275 tiendas, redujo su consumo energético un 25% en los nuevos establecimientos y un 49% en las oficinas. Concretamente, durante el 2022 ahorró 835,343 kWh respecto al año anterior.
Además, la empresa catalana, que este año celebra los 40 años, prevé generar un 70% del consumo anual de energía utilizada para el uso propio de la sucursal el 2023 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero con la instalación de placas solares. La compañía ha asegurado que la "rehabilitación energética tiene un papel protagonista" en su estrategia de sostenibilidad, destacando que las nuevas reformas y aperturas son más eficientes energéticamente. De hecho, por este 2023 tenía previsto invertir seis millones de euros en más de una veintena de locales, entre reformas y aperturas.
La Sirena cerró el 2022 con una facturación de más de 175millones de euros, superando las cifras anteriores a la pandemia. Actualmente, cuenta con más de 275 tiendas, más de 1.300 empleados y más de 800 referencias de productos congelado.