La 8ª Jornada de Internacionalización de la Cambra de Comerç de Terrassa ha puesto el foco en la empresa catalana y sus relaciones comerciales internacionales en un contexto de gran inestabilidad geopolítica, donde la tecnología se presenta como una gran oportunidad para afrontar una de las asignaturas pendientes del territorio, la productividad. Titulada Las incertidumbres del comercio internacional para 2024, el encuentro ha sido un espacio de reflexión destinado a las 3.300 compañías internacionalizadas de las 35.000 instaladas en la demarcación de la Cambra de Terrassa, y ha contado con un invitado de primer nivel: el catedrático en Economía, Xavier Sala-i-Martín, quien no solo ha ofrecido la conferencia inaugural Los grandes retos, sino que, además, ha tratado uno de los obstáculos con los que se encuentra la empresa catalana: la burocracia y el exceso de regulación.
La demarcación de la Cambra de Terrassa cuenta con 35.000 compañías instaladas, de las cuales 3.300 internacionalizadas
Aunque el experto ha mencionado que a diferencia de otras especies, como los leones, que llevan 200.000 años “haciendo las mismas cosas”, los humanos “hemos tomado el control del planeta alcanzando niveles de bienestar incluso inimaginables hace solo 200 años”, ha enumerado "los grandes retos" que se plantean en la actualidad.
Un contexto geopolítico "complicado"
En este sentido, ha comenzado mencionando algunas de “las preocupaciones normales, de las que todo el mundo habla”, como la situación financiera actual, marcada por unas subidas de los tipos de interés que han querido bajar la inflación, pero no han conseguido hacerlo a los niveles deseados. También ha mencionado las elecciones americanas, refiriéndose a “un hombre de color naranja que es peligroso”, y a su implicación en los conflictos armados que están teniendo lugar en la actualidad, como el de Israel y Palestina, el de Rusia y Ucrania o la invasión que China estaría preparando a Taiwán. Sala-i-Martín ha comentado el impacto que estos suponerían en nuestra economía, donde nos veríamos obligados a pagar el gasto militar con impuestos.
Sala-i-Martín: “La sobreatribución es muy peligrosa”
Sin embargo, más allá de estos retos -que no son pocos-, el catedrático ha anunciado que el gran reto es el de reorganizar las organizaciones alrededor de la nueva tecnología. “Los que pensáis que estáis bien porque vuestras empresas están ganando dinero, desapareceréis. La nueva tecnología lo cambiará todo y, por tanto, debéis abrazar el cambio”, ha advertido Sala-i-Martín, quien, por otro lado, ha destacado la importancia de hacerlo “con precaución” recordando el potencial que esta tiene, motivo por el cual "3.000 expertos han firmado una carta pidiendo frenar GPT-5". Aun así, ha destacado que el verdadero peligro de esta tecnología es el de atribuirle cualidades humanas: “La sobreatribución es muy peligrosa”.
El gran obstáculo de la empresa catalana: la "bestial" presión reguladora
A pesar del cariz tecnológico que suelen tener las intervenciones del catedrático Sala-i-Martín, la mesa redonda que ha compartido con Ignasi Cusidó, director general de Lamp, Anna Bosch, CEO de Malltex y Jordi Malgosa, CEO de Auxicolor Group, ha tenido como hilo conductor el exceso de regulaciones que afronta el tejido empresarial europeo y que define el papel del continente frente a la posición innovadora de Estados Unidos y la productora de China.
Empieza la Tabla Redonda de análisis con destacados líderes empresarials:
— Cambra de Comercio de Terraza (@CambraTerraza) May 30, 2024
👤Ignasi Cusidó Codinia, (@icusido) CEO y director general de @lamp_worktitude.
👤Jordi Malgosa, CEO de Auxicolor.
👤Anna Bosch, propietaria y CEO de Intermezzo Dance. pic.twitter.com/bdemwaym1r
“Necesitamos regulación, con matices, pero tal como funciona el mundo, sin regulación no avanzaremos”, ha apuntado en su turno Cusidó, quien ha añadido que “hasta que no llegan las normas cuesta mucho que pasen cosas”. “¿Por qué el resto del mundo espera que Europa regule? Quizás no aporta valor añadido, pero sí que es necesario”, ha apuntado, en contraposición al discurso de Sala-i-Martín, quien se ha mostrado preocupado porque “los empresarios europeos impongan como tema estrella la regulación en lugar de la tecnología”.
“Bien es cierto que la aviación es segura gracias a la regulación, pero, ¿qué hubiera pasado si la Unión Europea hubiera existido en 1903, cuando se creó el avión, y hubiera hecho todo tipo de regulaciones y normativas? Ninguna nos habría llevado a la seguridad que disfrutamos ahora, ya que hemos aprendido con la prueba y error”, ha añadido el profesor, explicando que “la regulación sirve cuando se adapta poco a poco”. “Incluso, teniendo la regulación perfecta, los burócratas y los políticos añadirían nuevas regulaciones porque tienen que justificar su trabajo. Siempre tenderemos a un mundo de excesiva regulación”, ha explicado.
Con esta idea ha coincidido Malgosa, quien ha definido el entorno actual como “hiperregulado”: “Los empresarios catalanes estamos sometidos a una presión bestial en cuanto a las regulaciones. La pyme catalana por naturaleza es inquieta, es exportadora y tiene vocación de internacionalizarse, pero en este entorno cada vez es más difícil”. Por este motivo, el CEO de Auxicolor Group ha puesto en duda si la Europa verde es la solución, ya que “todas estas certificaciones son muy costosas en términos de recursos humanos y, por supuesto, económicos”. Malgosa ha puesto especial énfasis en “la exagerada burocracia actual”: “Los empresarios estamos en prisión preventiva permanente: firmamos tantos documentos que ya no sabemos ni qué estamos firmando y, por este motivo, hoy en día cuesta encontrar nuevos empresarios y emprendedores”.
Malgosa: "La pyme catalana por naturaleza es inquieta, es exportadora y tiene vocación de internacionalizarse, pero en este entorno cada vez es más difícil”
De hecho, Anna Bosch, CEO de Malltex, empresa de fabricación de artículos textiles para el ballet, patinaje y baile, ha destacado que también cuesta encontrar mano de obra en las empresas del sector, un sector “bastante complicado”: “Es cierto que una empresa exportadora como la nuestra cuenta con ventajas como disponer de una amplia base de clientes, la posibilidad de diversificar riesgos al no depender de un único mercado o tener reconocimiento de la marca a escala mundial. Pero cumplir con las regulaciones de cada país, así como con las normativas de sostenibilidad, teniendo en cuenta la gran complejidad administrativa y reguladora, es todo un reto”, ha añadido. En este contexto, los cuatro ponentes han compartido la cuestión que ha lanzado el director general de Lamp: “¿Sobrevivirá esta Europa herbívora en un mundo de carnívoros?”.