
En Sant Sadurní d'Anoia, un pasaje trae el nombre de Dolors Sala y Vivé (Sant Sadurní d'Anoia, 1889 - 1978) enòloga y empresaria , que junto a su marido fundó y dirigir las populares cavas Freixenet. Sala dirigía la parte técnica de la elaboración del cava mientras su marido se encargaba de comercializar el producto a nivel internacional.
Otra empresaria, Tecla Sala y Miralpeix (Roda de Ter, 1886 - Barcelona,1973) da nombre a varios equipamientos y una calle en l'Hospitalet de Llobregat. Es en este municipio donde ubicó la empresa de hilatura de algodón que gestionó después de quedarse viuda de su marido. Con gran carácter y convicciones religiosas, Tecla Sala destacó no sólo por su carácter emprendedor sino también por su liderazgo social. El municipio del Baix Llobregat le ha reconocido su aportación poniendo su nombre en la Biblioteca Municipal, una escuela y un Centro de Arte.
Una iniciativa por visibilitzar
Los dos son ejemplos de mujeres empresarias catalanas reconocidas por la sociedad, pero no es habitual que sean ellas las protagonistas. Si el reconocimiento al trabajo hecho por las mujeres a lo largo de la Historia, tanto en el mundo de la empresa como la sociedad en general, se mide por su visualización a través de nombres de calles, espacios y equipamientos públicos, todavía queda mucho trabajo para hacer.
Los nomencladores de los municipios catalanes son un reflejo del androcentrisme de la sociedad, marcada por las desigualdades entre los hombres y las mujeres. Para facilitar la detección de la discriminación de las mujeres en este ámbito y hacer que la situación se corrija, se ha puesto en marcha la aplicación Calles con nombre de mujer. Se trata de una herramienta colaborativa impulsada por el el Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) en colaboración con el Instituto Cartográfico de Cataluña.
Su objetivo es el de hacer "tomar más conciencia" de la discriminación de la mujer en la sociedad. "Los elementos simbólicos públicos, como los nombres de las calles, todavía están dirigidos a los hombres", explica la presidenta del Instituto Catalán de las Mujeres, Montse Gatell, que recuerda que el reconocimiento de una persona poniendo su nombre a un espacio público es "la acción simbólica pública con mayor impacto".
Con esta aplicación, la ICD quiere también invitar los municipios a reflexionar sobre "como los municipios reconocen sus mujeres", explica Gatell, y contribuir a crear un nuevo imaginario colectivo con una mayor presencia femenina. Una iniciativa que pretende contribuir a la visualización de las mujeres protagonistas de la historia más reciente y que se enmarca en la celebración de este jueves del 25è aniversario del ICD.
Desde su puesta en marcha en septiembre se han registrado cerca de 1.400 entradas en todo Cataluña. En muchos casos, pero, estas calles traen el nombre de santas o religiosas, también de actrices, así como genéricos de profesiones y trabajos desarrollados tradicionalmente por mujeres. Cuando se trata de reconocer mujeres con nombres y apellidos, la oferta es más limitada.
Empresarias pioneras
En algunos ámbitos, como el de la literatura, el arte o la educación, es más fácil encontrar la referencia de mujeres: Mercè Rodoreda o Rosa Sensato ponen nombre en varios espacios públicos de Cataluña.
Qué pasa en otros sectores como el de la empresa? A los nomencladores, como pasa también a los consejos de administración y los lugares de decisión de las empresas, las mujerestienen un acceso bastante limitado. Sólo dos empresarias, Tecla Sala y Dolors Sala y Vivé tienen el honor de haber sido reconocidas públicamente por su trayectoria emprendedora. En los dos casos se trata de empresarias pioneras, que a principios del siglo XX asumieron responsabilidades y retos vetados para la inmensa mayoría de las mujeres de su época. Son el único ejemplo, pero tendría que ser el primero de muchos.
'Mujeres de empresa'
Tanto Tecla Sala cómo Dolors Sala y Vivé forman parte de la exposición itinerante "Mujeres de empresa", promovida precisamente por el Instituto Catalán de las Mujeres con el objetivo de hacer visibles las aportaciones históricas de las mujeres a la actividad empresarial de Cataluña .
La muestra recoge las biografías de 12 emprendedoras. Además de las ya mencionades,aparecen Eulàlia Escuder Fàbregas, Rosa Casamitjana Come, Dolors Crees Casanoves, Mercedes Sabi Martínez, Dolors Fàbrega Costa, Maria Trias Joan, Lluïsa Prat Gaballí, Montserrat Pérez Iborra, Rosario SurósJulià y Maria Gumfaus Culi.
Ninguno de ellas dispone hoy de un espacio público que reconozca su aportación a la economía catalana y al desarrollo de las mujeres.