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Solvia anuncia un ERO tres meses después de la entrada de Intrum

La inmobiliaria no ha hecho público todavía el número de trabajadores afectados, pero insta los empleados a elegir sus representantes laborales

Un stand de la filial inmobiliaria del banco Sabadell, Solvia
Un stand de la filial inmobiliaria del banco Sabadell, Solvia
Redacción VIA Empresa
Barcelona
16 de Julio de 2019
Act. 16 de Julio de 2019

La inmobiliaria Solvia ha comunicado a su plantilla de trabajadores un ERO (Expediente de regulación de ocupación), que, según ha avanzado La Vanguardia y ha podido corroborar el VIA Empresa, afectará a una parte de los 740 empleados. Fuentes de Solvia, que está participada en un 80% por Intrum y un 20% por Banco Sabadell, han declarado que "el alcance de la medida y su justificación se darán a conocer en primer lugar a los representantes de los trabajadores, durante la primera jornada de la negociación".

El miedo de los trabajadores es patente, puesto que piensan que el ERO puede afectar a una gran parte de los trabajadores de la empresa. Fuentes de la empresa aseguran que se ha comunicado a la plantilla que cada trabajador elija los representantes laborales que tendrán que negociar el ajustamiento de ocupación. Un golpe se construya la mesa negociadora, se prevé que las negociaciones y debates empiecen a partir de septiembre.

El recorte de trabajadores se produce sólo tres meses después de que el Banco Sabadell cerrara la venta del 80% de su filial inmobiliaria Solvia al fondo de inversión sueco Intrum por 241,4 millones de euros. A pesar de que el banco catalán se quedó con el 20% de la inmobiliaria, la decisión de llevar a cabo el ajuste de ocupación corresponde a Intrum que es quien tiene la mayoría.

Según comunicó el Sabadell a la CNMV en abril el precio de venta final podría incrementarse en 40 millones "si se cumplen las condiciones previstas relacionadas con la evolución de determinadas líneas de negocio de Solvia". El que vendió la entidad presidida por Josep Oliu es la plataforma y el equipo de comercialización de viviendas. No los activos inmobiliarios ni la actividad de promoción, que se ha reiniciado recientemente.