La trayectoria de Stephen Elop (Canadá, 1963) podría establecer ciertos paralelismos con la del caballo de Troya . Un dirigente de Microsoft que se convierte en el primero CEO no finlandés de Nokia ; en su mandato el valor de la empresa cae en picado y es adquirida por la misma Microsoft, donde Elopvuelve como cabeza de la división de productos.
Ni hecho expresamente
La figura de este ingeniero canadiense es muy controvertida en Finlandia a raíz de esto. Después de unos primeros años trabajando en el sector de las telecomunicaciones a Lotos, Macromedia, Adobo o Juniper Networks, Elop lideró la división de negocio de Microsoft entre 2008 y 2010.
Durante el mes de septiembre de aquel año, Stepehen Elop se convertía en el primero CEO no finlandés de Nokia, cargo que ocuparía durante tres años. En este tiempo, la evolución de la firma no ha podido ser más negativa.
Su cuota de mercado se redujo del 34 al 3%, las acciones bajaron de 12 a 3 dólares, y los 125.000 trabajadores se convirtieron en 97.000. Todo ello se refleja en los beneficios de la empresa, que de más de 800 millones de euros trimestrales ha pasado a superar el centenar, pero de pérdidas .
A todo ello Elopsumó la estrategia de dotar los teléfonos de Nokia del sistema operativo de Windows ; asentando las bases del que todo el mundo esperaba: la compra por parte de Microsoft de la división de dispositivos de Nokia a un precio de saldo, 5.400 millones de euros. Completada la operación, Elop se retiraba a un segundo plan como vicepresidente ejecutivo de dispositivos y servicios de Nokia.
Rueda el mundo y vuelve al borne
Para acabar de cerrar el círculo, la filtración de un comunicado interno de Julie Larson-Green, ninguno de la división de dispositivos de Microsoft, permitió conocer el regreso definitivo de Elop a la compañía norteamericana. A pesar de no hacerlo como CEO, como se había especulado, lugar que finalmente fue por Satya Nadella.
En esta nueva posición, Stephen Elop supervisará productos y marcas como Xbox, Surface o la misma Nokia. El directivo canadiense vuelve a casa, con un sueldo y bonus millonarios pagados por Nokia, a pesar de que la evolución de los hechos invite a malpensar que nunca ha dejado de trabajar por Microsoft.