Nerea de la Corte es ingeniera industrial especializada en técnicas energéticas. Trabaja a Endesa desde el 1999, donde ahora se dedica al desarrollo y gestión de iniciativas ambientales. A su departamento son cuatro mujeres y cinco hombres, una cifra en equilibrio que dista mucho la realidad que viven en otras compañías. También de su etapa universitaria, donde calcula que únicamente cerca del 10% de los alumnos eran mujeres. "Era muy minoritario. Ahora ha aumentado, pero no suficientemente", comenta. Porque sólo un 17% de los estudiantes de carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) a la Unión Europea son mujeres, una cifra que demuestra que en pleno siglo XXI todavía etiquetamos las profesiones según el género.
De la Corte escogió esta carrera a través de su padre. "Él tenía un trabajo asimilable al de la ingeniería y a mí me llamaba la atención. Tomé la decisión cuando hacía COU y tuve la suerte que mis profesores me apoyaron y me recomendaron hacer ingeniería industrial para tener una formación general de carácter técnico y no encasillarme", relata. A ella no la hizo atrás que todos sus referentes fueran hombres, que las mujeres que veía en el sector se dedicaran a la investigación, ella quería tocar la parte práctica de la industria.
Sirag: "Los cuesta entender que dominas el tema, están como la expectativa y se nota que no confían en tú"
Los referentes, siempre los referentes. Y es que Salwa Sirag también se convirtió en ingeniera técnica mirándose en un espejo, además del hecho que siempre le había gustado descubrir el funcionamiento de las cosas y removerlo todo. "Es verdad que desde muy pequeña me había motivado mucho, pero es que mi padre es ingeniero", explica esta ingeniera que trabaja como gestora de medio ambiente a Endesa Cataluña.
Las dificultades de ser mujer
Con sinceridad, Sirag asegura que en su día a día no sufre discriminación, pero que en el ámbito externo cuesta que la rueguen seriamente. "Con los compañeros no hay ningún problema, pero a escala externa los cuesta entender que dominas el tema, están como la expectativa y se nota que no confían en tú. Si además vas acompañada de un técnico hombre, lo miran y le hablan a él", explica. Una situación muy similar a la que viveEva Martín, ingeniera industrial y cofundadora y CEO de Tiendeo. En su caso, la falta de respeto lo ha visto en las reuniones, donde asegura que su voz no tiene la misma importancia: "Te cortan, hablan más fuerte que tú o no se toman seriamente el que dices. Lo empecé a ver en la universidad y a las prácticas".
Martín considera que la mujer parte en el mundo laboral desde una posición de "culpable". Como Sirag, se ha visto en la necesidad de demostrar que puede hacer su trabajo y que tiene los mismos conocimientos que sus compañeros, "como si ser mujer te hiciera tener alguna culpa", apunta. Y esto también lo ha visto en encuentros con inversores o clientes ya desde su posición como emprendedora y CEO de una empresa. "Después de enviar e-mails con mi nombre y cargo y quedar para encontrarnos, a menudo miran y se dirigen antes en Jonathan, cofundador de Tiendeo junto con mi hermana y conmigo, que no a mí. Creen que él es el CEO, es por inercia", explica. Un golpe el malentendido queda claro, no hay ningún problema, pero el capítulo se repite.
De la Corte: "El que tenemos que hacer es romper con los clichés y demostrar que podemos, dejar de pensar que hay cosas donde encontraremos barreras"
Quizás el caso de De la Corte es uno de los pocos donde las trabas son anécdotas, no ha sufrido situaciones donde ha visto claramente quehabía algún tipo de discriminación. Por este motivo ella atribuye a la "barrera mental" gran parte de los frenos que encuentran las mujeres en el sector: "No hay nada que no puedas hacer, es más un prejuicio de las personas. El que tenemos que hacer es romper con los clichés y demostrar que podemos, dejar de pensar que hay cosas donde encontraremos barreras".
"Tú eras la ingeniera?"
Para Sirag, el entorno es una clara influencia, pero sobre todo creer en las propias capacidades: "Fácil no lo tenemos, por supuesto, pero pienso que el entorno es muy importante y también que tú no te pongas límites, tenemos que creer más en nosotros mismas y esto también es el hecho que el entorno crea, porque si tú no tecrees, difícilmente avanzarás", estima la ingeniera.
En su opinión, para luchar contra esta escasa visibilidad de las mujeres en áreas tecnológicas se tiene que tener más representación. "Que nos vean que somos profesionales, que somos exactamente iguales que los hombres, esto es muy importante. Tenemos que tener presencia, y que esto no nos haga reprocharnos. Y sobre todo que entiendan que las mujeres pueden hacer de todo, desde ser astronautas hasta bomberas, es muy importante", apunta.
Coincide con esta visión positiva Nerea de la Corte, quien apuesta para tener una actitud basada a ponerse retos. Tal como explica, cada vez que se ha encontrado ante un nuevo proyecto donde se ha podido poner en entredicho su profesionalidad para ser mujer, se lo ha planteado como una prueba más: "Es mejor tomártelo así, si no, no vas en ninguna parte. Es triste que lo tengas que demostrar, pero el hecho de conseguir siempre te satisface. Igual que cuando enfrentas un reto y lo logras, sales reforzado". Porque sí, aunque haya sido en contadas ocasiones, ella también ha tenido que arreciarse como profesional capacitada a pesar de su género.
Malena Calva es otra profesional vinculada en la tecnología. Psicóloga de formación, siempre ha sido relacionaa con proyectos tecnológicos desde su experiencia a Intel y Nokia y ahora a Endesa, donde es la responsable de la Open Power Space, un espacio de coworking corporativo con el objetivo de ayudar al proceso de transformación de la compañía a escala digital.
Desde esta perspectiva, intenta aportar una mirada de género trabajando, por ejemplo, con jóvenes de entre 13 y 16 años en una jornada que contará con la presencia de mujeres líderes para mostrarlas referentes en el campo de las ciencias y la tecnología. También en el nuevo espacio maker que organizan están buscando chicas con perfiles técnicos, "ponemos el foco al atraer mujeres porque nuestra empresa está formada sobre todo por hombres y a veces las chicas tienen muy poca relevancia", explica Calva.
Buscar los referentes femeninos
En definitiva, Malena Calva explica que desde el espacio que gestiona buscan hablar de diversidad "sin que paregui que se habla de diversidad". "Queremos hacerlo de manera subliminal, no decimos que hay que incorporar más mujeres aquí o allá sino que intentamos que de vez en cuando venga una mujer potente de una empresa súper puntera a hablar de tecnología, de seguridad, etc. Mostrar ejemplos claros", explica.
Para De la Corte el camino no ha sido fácil, se lo ha tenido que ganar como cualquier otra persona, pero sí que ha echado de menos modelos de mujeres que lo ayudaran a ver que era posible ser ingeniera. O a ser directiva, en el caso de las mujeres que aspiran a cargos elevados. Y menciona su misma empresa, Endesa, la cual tiene una sede territorial en Cataluña liderada por una mujer, mientras que el resto del Estado español están dirigidas por hombres.
A pesar de todo, Martín cree que la situación mejora. Haciendo una mirada atrás, recuerda como hace aproximadamente 10 años las multinacionales empezaron a hacer cuotas y a incluir las mujeres en cargos de dirección. "Cuando yo empecé a trabajar esto noestaba y tampocohabía mujeres en los consejos de administración, la cosa ha cambiado mucho. Es el que necesitamos porque las niñas vean que es posible", defiende.
De la Corte: "a Los niños y niñas tienen que saber a que nos dedicamos, que hacemos al trabajo y que no ha generado ningún tipo de limitación el hecho de ser mujer"
En este sentido, De la Corte anima las ingenieras, científicas, ejecutivas y profesionales de carreras tradicionalmente masculinitzades a hacer de altavoz. "Tenemos que ser un ejemplo a seguir. Para hacerlo, los niños y niñas tienen que saber a que nos dedicamos, que hacemos al trabajo y que no ha generado ningún tipo de limitación el hecho de ser mujer", defiende. Hasta el momento, ella enseña a su hija que puede ser el que ella quiera, y también a las amigas de su hija, porque la penetración de mujeres en trabajos técnicos es baja y no todo el mundo tiene un en lo referente a cerca.