El Consejo de Ministros ha dado luz verde a que el Estado adquiera un 10% de las acciones de Telefónica. La operación, valorada en casi 2.000 millones de euros, se formalizará a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. De esta forma, el Gobierno se convertirá en uno de los principales accionistas de una compañía "determinante" y que desarrolla actividades en sectores estratégicos como la seguridad, defensa o conectividad de las empresas. Telefónica tiene un capital social de unos 5,5 millones de acciones, por lo que el gobierno español plantea adquirir unas 550.000. La cotización de la firma del Ibex-35 cerró, ayer martes, a 3,57 euros.
A principios de septiembre, el grupo Saudi Telecom Company (STC Group) anunciaba la compra del 9,9% de Telefónica. La transacción tuvo un valor de 2.100 millones de euros y convertía al grupo saudí en el primer accionista de la tecnológica. El nuevo movimiento empresarial llega en plena negociación entre dirección y sindicatos de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que podría afectar a cerca de 4.000 personas. El gobierno estatal destaca que Telefónica es "una de las principales compañías del país" y la considera "determinante" porque desarrolla actividades "relevantes" en áreas que incluyen "la seguridad y la defensa".
Durante el mes de noviembre, Telefónica también presentó una OPA para conseguir el control total de Telefónica Deutschland, su filial en Alemania. El objetivo es acceder al 28,19% restante de la firma alemana, es decir, 2,35 euros por acción. Con esta operación, valorada en 1.970 millones de euros, Telefónica quiere consolidar su posición en el Estado, Alemania, Reino Unido y Brasil, entre otros mercados. El grupo comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que dispone de los fondos necesarios para la ejecución de la operación.