Telefónica ha cerrado el primer trimestre con un beneficio neto de 532 millones de euros, un 78,9% más que en el mismo periodo del año anterior impulsado por el negocio en Reino Unido y por el crecimiento de los ingresos. Parte del crecimiento de las ganancias se explica porque el resultado del primer trimestre de 2023, que fue de 298 millones de euros de beneficios, estuvo marcado por las provisiones de 265 millones de euros. La compañía arranca en 2024 elevando sus ingresos hasta 10.140 millones de euros (+0,9%), impulsado por los ingresos por servicio. El 61% de la cifra de negocio procede del mercado residencial, el 22% de empresas y el 17% restante del negocio mayorista.
Todos los componentes del negocio registran mayor facturación a excepción de los ingresos mayoristas (-0,9%). En el comunicado de presentación de resultados, la compañía ha anunciado un memorando de entendimiento no vinculado con Digi por un acuerdo "de red móvil a largo plazo". El resultado bruto de explotación (ebitda) creció por encima de los ingresos hasta los 3.205 millones (+1,9%). La cifra de inversión alcanzó los 1.056 millones de euros en el trimestre, un 2,7% más, con lo que el ratio de inversión sobre ingresos se situó en el 10,4%.
Estos resultados han permitido al grupo de telecomunicaciones afirmar que mantiene las previsiones financieras para finales de año: un crecimiento de ingresos del 1% y del ebitda de entre el 1% y el 2% y una remuneración al accionista de 0,30 euros por acción en dos tramos.
"Hemos arrancado el año mostrando un sólido fortalecimiento de nuestro negocio apoyado en el despliegue de nuestra nueva hoja de ruta, el plan estratégico GPS, que guiará a Telefónica hasta el 2026. Mejoran los ingresos, mejora la actividad comercial y mejora la calidad del servicio que prestamos a nuestros clientes y su satisfacción", ha dicho el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.